El Gobierno italiano decretó ayer el Estado de emergencia humanitaria por la llegada en los últimos días de más de 3.000 inmigrantes , procedentes en su mayoría de Túnez, a la isla mediterránea de Lampedusa, en un continuo trasiego de embarcaciones con origen en el norte de África.

La medida se aprobó en un Consejo de Ministros extraordinario convocado ayer de modo urgente para hacer frente a la situación. Protección Civil asistirá a los ciudadanos procedentes de países norteafricanos.

Muchos de los indocumentados que aún se encontraban ayer en la pequeña isla mediterránea pasaron las noches al raso, dado que el centro de primera acogida de Lampedusa permanecía cerrado y sólo se habilitaron, hasta ayer, dos instalaciones marítimas para acogerlos.

El diario Corriere della Sera informó de que en las costas de Túnez se agolparon numerosas familias dispuestas a pagar entre 500 y 700 euros por la travesía para conseguir llegar a las costas europeas. El Gobierno italiano pidió a la UE que intervenga.