Una persona falleció y otra permanece desaparecida tras naufragar ayer en el golfo de Gabes, al este de Túnez, una barcaza con inmigrantes a bordo que se dirigía hacia las costas europeas a través del mar Mediterráneo. La embarcación se partió en dos por una sobrecarga de ocupantes y una decena de personas fueron rescatadas sanas y salvas del naufragio. La barca transportaba a 12 inmigrantes, en un momento en que el flujo de indocumentados del norte de África hacia Italia se ha incrementado de manera notable.

De hecho, este suceso se produjo sólo horas después de que el Gobierno italiano decretara en un Consejo de Ministros extraordinario el «estado de emergencia humanitaria» por la llegada en los últimos días de más de 3.000 inmigrantes, en su mayoría de Túnez, a la isla mediterránea de Lampedusa.

La reunión del Gobierno había sido convocada después de que el flujo de inmigrantes no haya cesado en las últimas horas y de que, desde la noche del viernes, una decena de embarcaciones con unos mil indocumentados, según el Ejecutivo, fueran interceptadas mientras intentaban llegar a Lampedusa.

Sin centro de acogida

El diario milanés ‘Corriere della Sera’ asegura que muchos de los ‘sin papeles’ que se encuentran en la pequeña isla mediterránea tuvieron que pasar la noche al raso, dado que el centro de primera acogida de Lampedusa permanece cerrado y sólo se han habilitado, por el momento, dos instalaciones marítimas para acogerlos. El comandante de Capitanía de Puerto de la isla, Antonio Morana, informó además ayer de que se tiene constancia de otras diez embarcaciones llenas de inmigrantes que viajan hacia sus costas. Además, en las costas de Túnez se agolpan aún numerosas familias dispuestas a pagar la cantidad de dinero que sea para conseguir llegar a Europa.