El Plan Comuntario del Poble Sec, que este año celebra su quinto aniversario, ha sido uno de los puntales para la buena integración de la inmigración extracomunitaria llegada en el 2000. Se trata de un espacio de encuentro para todos los vecinos para los 40.000, no solo los 12.064 inmigrantes, en el que trabajar para transformar el barrio. Conocerse para convivir y convivir para mejorar el espacio que comparten. Josep Guzman, presidente del Centre de Recerca Històrica del Poble Sec, apunta que, a diferencia de en otros lugares de la ciudad, «la gente que se instala en el Poble Sec lo hace para quedarse, no vienen de paso», factor decisivo en la buena integración.

Pese a todo, ha habido y hay algún problema de convivencia, en especial con el nutrido colectivo de dominicanos, «muy ruidosos y que siempre están de fiesta», coinciden en criticar varios vecinos.