Omar y la cadena

Diario Sur, JESÚS BENÍTEZ, 05-02-2011

Omar es argelino. Vive aquí sólo. Viene a mi despacho. Me cuenta su problema. Está agobiado. Una empresa le debe el sueldo de varios meses. Ya no trabaja allí porque se le acabó el contrato, pero le siguen debiendo el dinero. Vigilaba una obra de noche y de día. Contratado oficialmente cuatro horas diarias, es decir, veinte a la semana, trabajaba realmente ciento veinte. La obra era del Estado, pero la construía una constructora contratada por aquél. La constructora principal subcontrató la vigilancia a otra, y ésta explotó sin contemplaciones a Omar porque era un extranjero pobre. El Estado ahorra costes, la gran constructora obtiene mayores beneficios, y la empresa más pequeña culmina el robo. Todos contentos: Estado, empresario grande y empresario pequeño. Los inmigrantes son explotados porque conviene al sistema, a las empresas. La Inspección ni está ni se le espera. Los sindicatos miran para otro lado. Y buena parte de la sociedad echa la culpa a los inmigrantes empobrecidos de lo que pasa en España. ¡Qué manipulación y cinismo!

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