Parte de la indumentaria incautada en la operación en la que fue desarticulada la cúpula organizativa de los ‘Latin Kings’ en Madrid el pasado año. :: KIKO HUESCA / EFE

Las bandas latinas siguen dando muestras de su continua expansión por la Región. En esta ocasión, la Policía ha impedido que otro ‘capítulo’ de este violento movimiento urbano se asentara en la capital de la Región Murcia, y ha detenido a doce jóvenes que habían comenzado a organizarse para establecer una ‘célula’ fija en Murcia. Cuatro de los detenidos son menores.

Los chicos estaban siendo liderados por un joven ecuatoriano de 28 años que llegó a Murcia procedente de Madrid, donde ya se relacionaba con personas cercanas a los ‘Latin Kings’. El líder está considerado por la Policía una persona «autoritaria y violenta» y se le imputan tres delitos de agresión sexual cometidos sobre jóvenes del entorno de la banda, «de quienes abusó prevaliéndose de su posición de autoridad o ejerciendo de manera directa la violencia física».

Los antecedente del joven encajan con el ‘modus operandi’ habitual de estas bandas. Para escalar dentro de la organización hasta convertirse en ‘reyes’, los aspirantes tienen que superar lluvias de golpes y otros castigos físicos. Las bandas suelen estar integradas por personas muy jóvenes, como ocurre en este caso, y se caracterizan por el empleo de métodos coactivos y violentos para mantener la disciplina interna y «la defensa de los territorios urbanos que consideran como propios».

El grupo desarticulado en Murcia está integrado por nueve hombres y tres mujeres de entre 14 y 28 años. La banda se encontraba en pleno proceso de formación de un ‘capítulo’ estable en Murcia basado en la estructura jerárquica y en la estricta obligación de obediencia y disciplina para sus miembros. Y es que las bandas latinas se organizan de forma perfectamente jerarquizada por su propia legislación interna; su código de conducta, sus elementos identitarios, su lenguaje y hasta su propia ‘constitución’. Aunque los ‘Latin Kings’ se presentan como una asociación en defensa de los jóvenes hispanoamericanos, los miembros de las bandas suelen ejercer la delincuencia. De hecho, la desarticulación de estos grupos es una de las prioridades de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, que se ha marcado como objetivo evitar su asentamiento en Murcia para frenar «su gran incidencia delictiva».

Es el caso de los jóvenes detenidos en Murcia, a los que se les imputan delitos de asociación ilícita, amenazas, coacciones, robo con violencia y lesión. Ocho de los detenidos son de nacionalidad ecuatoriana y los restantes son de nacionalidad boliviana, colombiana, española y estadounidense. Durante la operación ‘Coronas’ se han realizado registros en tres viviendas, y los agentes han encontrado abundante documentación, equipos informáticos y elementos de simbología asociada a la organización ‘Latin Kings’, como collares de semillas, coronas y banderas con los colores negro y amarillo.

Ayer cinco de los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Murcia, en funciones de guardia. El juez ordenó la libertad provisional para cuatro de ellos y mandó a prisión al cabecilla de la banda. Los cuatro acusados liberados le acusan de los presuntos delitos de lesiones y amenazas. Sobre él pesan, además, tres delitos de agresión sexual.