Dos años de prisión por traer desde África a 15 inmigrantes

El acusado emprendió un viaje desde La Gomera hasta Mauritania el 5 de enero de 2007 con la intención de lucrarse, ya que cada inmigrante tenía que pagar 2.000 euros por el pasaje a España, aunque solo los trasladó a Canarias.

El Día, C. Á., S/C de Tenerife, 04-02-2011

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial tinerfeña se desplazó a La Gomera para celebrar el juicio contra Ramón J.F.F. el cuál reconoció haber planificado transportar a personas desde el continente africano hasta España con el propósito de enriquecerse, por lo que ha sido condenado a dos años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Según la sentencia a la que ha tenido acceso EL DÍA, el acusado organizó una expedición con el objeto de introducir de forma clandestina en España a un total de 15 pasajeros extranjeros, procedentes de diversos países de África (2 de Sierra Leona, 1 de Camerún, 1 de Costa de Marfil, 6 de Mauritania, 4 de Guinea Bissau y 1 de Marruecos), lo que se haría por medio de la embarcación “Tenwigun II”, la cual no tenía documentación alguna, de la que el acusado disponía para realizar labores de pesca.

Para esta expedición, con ánimo de obtener un beneficio ilícito, se puso previamente de acuerdo con su tripulación y con otros inmigrantes ilegales.

El imputado era la persona encargada de preparar el viaje, con evidente ánimo de enriquecimiento, pues había cobrado unos 2.000 euros a cada uno de los seis ocupantes de la embarcación que no eran tripulantes, mientras que con los otros nueve miembros, los cuales formaban parte de la tripulación, llegó al acuerdo de condonar las deudas por salarios a cambio de llevarles a España.

El acusado partió de Nuadibú (Mauritania) el día 5 de enero de 2007, con los miembros de su tripulación y los otros seis inmigrantes ilegales escondidos en un camarote de la embarcación, partiendo rumbo a las Islas Canarias.

Se amotinaron

Cuando Ramón José F.F. se aproximó a las Islas, el 8 de enero de 2007, requirió a 15 personas que iba a llevar a España para que cogieran un chaleco, se lanzaran al mar y llegaran a la costa, pero al no ser ese lugar el convenido, sino la Isla de Tenerife, los inmigrantes se negaron a ello y tomaron el poder del barco, motivo por el que el imputado solicitó ayuda a la Guardia Civil, a través de una llamada que realizó el cuñado del acusado, facilitándo las coordenadas del lugar donde se encontraban. A las 17:30 un helicóptero de la Guardia Civil localizó a unas 12 millas de El Hierro un barco pesquero de color blanco y a su encuentro se dirigió la patrullera “Río Gallo” y lo trasladó a La Gomera.

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