España

Saltar la valla... para volver

Un malí fue interceptado en la madrugada del domingo en Ceuta cuando saltaba la valla para regresar a su país

ABC, J. ALBIOL / CEUTA, 04-02-2011

Omar Chuick, malí, llevaba cuatro años en Ceuta, a donde había llegado en patera tras una penosa travesía en patera desde Senegal. Sus ilusiones de entonces fueron dando poco a poco paso a la más absoluta de las desesperanzas. Sin posibilidad de llegar a la Península, sin dinero, trabajo ni futuro, el fin de semana pasado decidió poner fin a su sueño de una vida mejor en España y desandar el camino para regresar a su país. Así fue cómo se gestó una de esas historias que hasta hace muy poco tiempo resultaban inconcebibles.

La madrugada del pasado domingo los guardias civiles de vigilancia en el perímetro fronterizo de la Ciudad autónoma se pusieron en marcha tras saltar una de las alarmas de la valla. No era la primera vez ni será la última que se produce una novedad de este tipo, de modo que aquello tenía todo el aspecto de ser uno de los habituales servicios para impedir la entrada de los inmigrantes irregulares que intentan cruzar la frontera. Nada más lejos de la realidad. Por primera vez desde que a principios de los 90 comenzaron a llegar indocumentados un hombre trataba de saltar la valla… pero para llegar a Marruecos. El desconocido estaba en buen estado y no ofreció resistencia alguna al ser descubierto.
Así no hay quien viva

Superado el desconcierto, los hombres del Instituto Armado comenzaron a hablar con el desconocido y de esta forma pudieron hilvanar la historia de Omar Chuick, que como en muchos otros casos se resume en dos palabras: miseria y desesperación. Según explicó, tras llegar a Ceuta en 2007 intentó viajar a la Península para conseguir trabajo, pero nunca lo logró. Y tampoco tenía la menor esperanza de encontrar empleo allí.

El protagonista de esta historia no está filiado en ninguno de los centros de inmigrantes , por lo que se cree que durante todo este tiempo ha vivido en las escolleras del puerto o en algún otro refugio de personas en su misma situación, en unas condiciones que son fáciles de adivinar. El tiempo transcurrido hacía ya mella en él, de modo que comenzó a abrirse paso en su cabeza la idea de regresar a su país, Malí, donde al menos tiene una familia en la que apoyarse. Lo insólito del relato hizo que los guardias civiles lo recogieran en el parte de novedades y de esa forma se ha podido conocer el suceso.

La Delegación del Gobierno, informa Efe, explicó por su parte que el inmigrante únicamente fue rechazado al estar en un lugar no autorizado y que fue entregado a la Policía para su filiación. En ningún momento estuvo detenido, ya que no ha cometido delito alguno. Pasado el trámite de la identificación volvió a la calle, su hogar durante años.
Sorpresa en Ceuta

El suceso ha causado enorme sorpresa en Ceuta, una ciudad que ha vivido desde hace años la llegada de cientos, de miles de inmigrantes irregulares que la utilizan como cabeza de puente para llegar a la Península. Lo cierto es que la crisis ha disminuido de forma muy notable esa presión, pero aun así hasta ahora no se había dado el caso de que alguien intentara saltar la valla, de 8,5 kilómetros de perímetro, para alcanzar Marruecos.

Hoy Omar Chouik está en paradero desconocido, pero probablemente por poco tiempo. Antes de ser llevado a la comisaría les dijo a los guardias civiles que lo volvería a intentar, por ese medio o por cualquier otro. Nada tiene que perder.

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