El sindicato Unión Federal de Policía (UFP) ha denunciado que las acusaciones a funcionarios en el centro de Zapadores de Valencia son un recurso de los internos para evitar ser expulsados del país y ha negado la veracidad de las incriminaciones pues no existen informes médicos que demuestren agresiones.

En una rueda de prensa, el secretario general de la UFP en la Comunitat, Luis Castillejo, ha considerado «infundadas» las acusaciones hechas por una plataforma de ONG sobre maltratos y torturas de policías a inmigrantes ingresados en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Zapadores .

Castillejo ha asegurado que «no se ha dado en ningún momento un informe médico en el que se reconozcan agresiones» y ha afirmado que «los internos provocan a los funcionarios» para que se abra una causa que paralice su expediente de expulsión y puedan quedarse en territorio nacional. Sobre estos hechos, el secretario general de UFP, Javier Jesús Arrillaga, ha asegurado que un inmigrante irregular «utilizará cualquier medio para quedarse». Además explicó que muchas de las agresiones se producen se deben a hay «diversidad de etnias y opiniones» y actitudes «poco cívicas» entre los internos que provocan enfrentamientos.

Por otro lado, UFP ha denunciado el mal estado de las comisarías de Valencia y la falta de equipamientos adecuados para evitar riesgos laborales que según explican les impiden «garantizar la seguridad de los ciudadanos».