La UE teme el coste social del abandono y reclama más prevención
La Vanguardia, , 01-02-2011B. NAVARRO – Bruselas. Corresponsal
Las expectativas de futuro de los jóvenes que no han completado la educación secundaria son poco halagüeñas, advirtió ayer la Comisión Europea. Cada vez va a haber menos empleos para la mano de obra poco cualificada y las inversiones en protección social para amortiguar las consecuencias del abandono prematuro de la educación probablemente se van a reducir como consecuencia de la crisis.
La Comisión Europea está convencida de que las medidas de prevención son “mucho más baratas” que asumir luego el coste social de este problema y ayer lanzó un nuevo plan de acción para atajarlo. No incluye grandes novedades respecto a los planes puestos en marcha en los últimos años: más coordinación, detección temprana, intervención preventiva (por ejemplo, con clases de refuerzo de idiomas para los niños de origen extranjero) y seguimiento para dar una segunda oportunidad a quienes se descuelguen de manera prematura del sistema educativo, a través de programas de formación profesional y educación de adultos.
Los ministros de Educación de los 27 debatirán el fenómeno y sus posibles soluciones en Bruselas en su reunión de mayo. La situación varía enormemente entre los distintos países de la UE y el objetivo es en parte intercambiar “buenas prácticas”, es decir, experiencias que han dado resultados positivos en algunos países.
Pero, como recordó la comisaria, tampoco hace falta mirar lejos en busca de inspiración. Dentro de España, resaltó, hay grandes diferencias: el País Vasco, por ejemplo, tiene una media de abandono de apenas el 14%, la mitad de la tasa estatal. Tan variado mapa, se explica principalmente por causas socioeconómicas, en primer lugar por un dato tan revelador como el producto interior bruto. A mayor pobreza, mayor fracaso escolar. A mayores problemas de vivienda, peores resultados escolares. A mayores tasas de inmigración, mayor abandono escolar…
Vassiliou se pronunció sobre la llamada “generación ni-ni” española, jóvenes que ni estudian ni trabajan. La comisaria se mostró al tanto de sus situación y de sus causas, un boom del sector inmobiliario que animó a muchos a abandonar los estudios ante la promesa de un empleo fácil y bien remunerado, y que ahora ha dejado a miles de trabajadores en el paro. En el futuro, cada vez habrá menos empleos de este tipo, por lo que recomendó tratar de volver a atraer a este sector de la población hacia la FP. “En el futuro se necesitarán más calificaciones para lograr trabajo”, subrayó Vassilou, partidaria de ampliar la formación a estudios en el ámbito de las artes o los deportes para reintegrar a estos jóvenes en el mercado laboral.
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