La organización presentó ayer su campaña “En realidad no tiene gracia”, en la que utiliza el “humor inteligente” como herramienta para instar a los ciudadanos y a las empresas a reconocer la valía de los colectivos más desfavorecidos con la promoción de la gestión de la diversidad cultural y la igualdad de trato.

“En realidad no tiene gracia” es el lema de la campaña que lanzó ayer Cruz Roja en la que, con un humor crítico, insta a los ciudadanos y a las empresas a reconocer la valía de los colectivos más desfavorecidos con la promoción de la gestión de la diversidad cultural y la igualdad de trato.

En esta ocasión Cruz Roja ha decidido utilizar el “humor inteligente” que hay en España como herramienta para llegar mejor a la sociedad y de una manera que no “molestara a nadie”, según explicó en el acto de presentación, el coordinador general de Cruz Roja Española, Toni Bruel.

Para ello, la organización contó con la colaboración de seis humoristas gráficos como Mingote, Forges y Gallego y Rey, entre otros, quienes elaboraron una serie de viñetas, que se publicarán en prensa, y que representan varias situaciones de discriminación a la que tienen que hacer frente cada día “muchas” personas por el hecho de ser inmigrante, ser mayor, o ser mujer.

Por ejemplo, Forges, en su viñeta, dibujó a dos personajes con el siguiente diálogo entre dos personajes: "¿Experiencia profesional?, le dice uno a lo que la otra contesta “mujer, madre, inmigrante y sin papeles”.

Además de las viñetas, la campaña cuenta con una serie de cuñas radiofónicas en las que colaboraron rostros conocidos como el humorista Florentino Fernández, la actriz Anabel Alonso o el dúo Gomaespuma.

La campaña ha sido cofinanciada por la Dirección General de Integración de los Inmigrantes del Ministerio de Trabajo y el Fondo Social Europeo.

Durante el acto, que tuvo lugar en el museo ABC, y en el que intervino la secretaria de Estado de Inmigración, Anna Terrón, se proyectó un vídeo en el que algunos de estos protagonistas reconocen el valor de la campaña.

Así, Juan Luis Cano, de Gomaespuma, defendió el humor como “un buen vehículo para contar cosas”, mientras que Gallego y Rey explicaron que con su viñeta intentan que sus lectores reflexionen acerca de que la integración social es un trabajo de todos.

Para reflejar la discriminación que existe en la actualidad, Cruz Roja aseguró que según el estudio World Values Survey de 2009, el 70 por ciento de las empresas prefiere ante la escasez de puestos de trabajo, contratar a una persona autóctona.

Además, la Fundación para la Diversidad señala que sólo el 5 por ciento de las pequeñas y medianas empresas españolas tienen algún grado de sensibilización con el tema de la diversidad.

Todo ello, a pesar de que según datos del Instituto Europeo para la Gestión de la Diversidad, el 83 por ciento de las empresas en la UE dicen que las políticas de Diversidad y Conciliación tienen un impacto positivo en el negocio.

Anna Terrón subrayó en su intervención la necesidad de luchar contra los prejuicios, concepto que definió como “lo que nos guía cuando actuamos sin parar a pensar”.

En este sentido, consideró que el humor “es una manera genial de que la gente se dé cuenta de que a lo mejor hay que pensar dos veces algo y verlo de otra manera”, señaló.

Por su parte, el coordinador de Cruz Roja reconoció la dificultad que supone la crisis a la hora de que los ciudadanos colaboren para ayudar a los demás, pero insistió en que no hay que dejar de pensar que hay gente “que está peor que nosotros”.

Para poner el punto y final al acto, una de las humoristas gráficas que colaboró en la campaña, Nani, intervino para agradecer a Cruz Roja que le haya permitido integrarse en la sociedad gracias al trabajo a pesar de “tenerlo chungo” por ser “colombiana y mujer”, sentenció.

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