Un anciano asesina a su mujer con una escopeta en Ibaiondo y después se suicida
Los estragos de la violéncia de género Un anciano asesina a su mujer con una escopeta en Ibaiondo y después se suicida uno de los hijos de la pareja encontró los cadáveres en el domicilio familiar Según fuentes policiales, una discusión previa pudo ser el detonante del trágico desenlace en la calle Landaberde
Diario de noticias de Alava, , 27-01-2011Vitoria. La desgracia tomó ayer las riendas de la actualidad con un descubrimiento macabro que rasgó la habitual tranquilidad gasteiztarra. La aparición de los cadáveres de un matrimonio de ancianos desató todo tipo de hipótesis al ser descubiertos por uno de sus hijos en el domicilio de la pareja en el segundo piso del número 7 de la calle Landaberde, en el corazón del barrio de Ibaiondo, en un bloque de VPO de los que tanto abundan en ese polígono vitoriano. Los fallecidos presentaban heridas provocadas por las postas de una escopeta de caza, arma de fuego propiedad de Pedro, el hijo de las víctimas que descubrió los cuerpos sin vida. Ella, llamada Ela, tenía el disparo a la altura del estómago. Él, de nombre Alexis, en el cuello.
Todo ello propició la intervención de la Policía Judicial de la Ertzain-tza, que llegó tras tener constancia de los hechos alrededor de las 18.00 horas. Sobre el terreno, los detectives elaboraron las primeras teorías. Éstas apuntaban a la posibilidad de que el varón fuera el responsable de los tiros. Primero, para acabar con la vida de su mujer. Después, para hacer lo propio con la suya. Al parecer, según indicaron fuentes policiales a este diario, pudo existir una discusión familiar horas antes, durante el mediodía. Se estudia si tal circunstancia pudo ser el detonante de los posteriores sucesos.
En cualquier caso, parece que la tragedia tuvo lugar a media tarde. Entonces, cuando el reloj marcaba las 16.15 horas, se escucharon un par de fuertes aldabonazos en el interior del bloque. Pudieron corresponderse con los disparos de la escopeta, punto éste que aún no cuenta con la confirmación oficial.
Sea como fuere, cuando se tuvo información de la presencia de los dos cuerpos, una dotación sanitaria se presentó en el lugar de los hechos. Nada pudo hacer salvo certificar el fallecimiento de ambos ancianos. Se encontraban en su domicilio en medio de una escena dantesca que fue analizada al detalle por los efectivos policiales allí presentes.
El análisis del lugar se prolongó durante varias horas con la búsqueda de evidencias y pruebas. Este proceso se prolongó varias horas. A las 21.05 horas apareció el furgón de la funeraria a petición del juez encargado de levantar los cadáveres el vehículo se retiró media hora después. Por el mismo lugar, fuertemente custodiado por la Ertzaintza, pasaron personalidades como el alcalde de la capital alavesa, Patxi Lazcoz, o el concejal responsable de Seguridad Ciudadana, José Manuel Bully.
Conocidos en el barrio Tras conocerse la hipótesis, la incredulidad se apoderó del barrio. Nadie daba crédito ante los hechos ya que, al parecer, la pareja disfrutaba de una relación modélica. Según los datos recabados por la investigación policial, los dos fallecidos rondaban los 80 años. Él tenía 76 años y ella, 82. Ambos eran de origen cubano, aunque con nacionalidad española y, según sus vecinos, nunca antes habían evidenciado ser susceptibles de protagonizar tan tristes circunstancias. De hecho, el matrimonio residía en la vivienda, junto con su hijo, nuera y nieta, desde hacía siete años, y en ese tiempo nunca antes habían transgredido el normal funcionamiento de la convivencia. Antes al contrario. Siempre destacaron por su compromiso con el barrio.
Así lo explicaba ayer una de las vecinas del bloque, cuya vivienda roza la puerta del piso de los fallecidos. “Era una familia muy alegre. Estaban totalmente integrados. Nos ha sorprendido a todos porque se llevaban muy bien. Era una familia normal”.
Además, se da la circunstancia de que Alexis era muy conocido en la comunidad. Según relató ayer uno de sus vecinos, éste solía ayudar a su hijo en el taller electromecánico (Cuba Motor) que éste regenta en el Portal de Vergara de la capital alavesa. De Ela no se tienen demasiadas referencias ya que, al parecer, no acostumbraba a salir frecuentemente del domicilio familiar.
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