El sueño de votar en las elecciones municipales de mayo próximo se está convirtiendo en una pesadilla para las asociaciones de inmigrantes de Cataluña, que ven cómo los extranjeros no están respondiendo a los llamados que se les hace para que se inscriban en el censo electoral.

Entre el 1 de diciembre del 2010 y el 15 de enero del 2011, fecha en que finalizaba el plazo de inscripción, se habían apuntado unos 1.000 de los casi 340.000 extranjeros residentes en Cataluña que reúnen los requisitos para sufragar. Debido a ello, el periodo de inscripción fue ampliado hasta hoy.

Alfredo Cedeño, presidente de la Federación de Entidades Ecuatorianas en Cataluña, reconoció que sus compatriotas no se están inscribiendo. “Me parece que la gente está preocupada por su situación económica. Sin embargo, creo que ahora es cuando más tenemos que hacernos notar, porque debemos tener voz en los ámbitos políticos”.

Según Cedeño, otros de los aspectos que pesan es que a quienes no les llega la carta de la Oficina del Censo Electoral a su casa, deben solicitar en la Policía un documento que certifique que residen más de cinco años en España y así poder inscribirse en el censo. “El hecho de tener que realizar el trámite en la Policía, donde hay que sacar turno y pagar cinco euros por ello frena la ilusión que tienen muchas personas”, dijo.