Vitoria da de baja a 1.300 inmigrantes en el padrón
El edil de Intervención Social sugiere que los dueños de pisos alquilados podrían haber avisado de estos inscritos irregulares
El Correo, , 25-01-2011Por las calles de la capital alavesa pasean este año un millar largo de personas más que a comienzos del pasado 2010, según se refleja en el último padrón municipal, pero también son muchos quienes han dejado de aparecer en esta estadística por diferentes razones. En concreto, algo más de 1.400 1.200 de ellas inmigrantes no constan ya como vitorianas después de que el Ayuntamiento les diera de baja en el censo «por inscripción indebida» no residir en el domicilio que se indica, como refleja el Boletín del Territorio Histórico de Álava. Antxon Belakortu, portavoz de EA, se hizo ayer eco de este descenso y se fijó en que «uno de cada veinte de estos ciudadanos» procedía del extranjero. Sólo 126 contaban con nacionalidad española.
Los responsables municipales atribuyen este descenso a que a muchos se les ha dado de baja por no residir en la vivienda donde estaban censados. «El Ayuntamiento puede actuar de oficio, pero también los ciudadanos pueden pedir que se dé de baja a otros si en realidad no viven en su casa y están ahí empadronados», explicó a EL CORREO la concejala de Hacienda, Marian Gutiérrez. Este recuento «rutinario» ofrece un dibujo de la ciudad pero también permite «prevenir usos fraudulentos de los pisos», por ejemplo, para lograr determinadas subvenciones. De hecho, el edil de Intervención Social, Peio López de Munain, destacó que la modificación en la ley de Servicios Sociales habría incrementado estas bajas. «Sólo puede haber dos personas cobrando la renta de garantía de ingresos en una misma unidad», recordó tras sugerir que los dueños de los propios pisos alquilados podrían haber ‘denunciado’ ante el censo a quienes no residen en ellos. Pero, añadió, que no sería la única razón de este fenómeno y que el Consistorio da un domicilio a quien carece de ello para inscribirse.
«Derechos sociales»
Belakortu, a quien no le convenció la explicación, avisó sobre una posible «estrategia de recorte de derechos sociales». «Hacen su inscripción, tramitan todo y el Ayuntamiento lo tira por la ventana», lamentó también Fede García, responsable de SOS Racismo y encargado de echar una mano a los inmigrantes ahora, sobre todo, pakistaníes en este papeleo. Eso sí, «detraerlos del padrón no significa que se queden sin sanidad», recordó tras reconocer que a muchos «no les queda más remedio que apuntarse todos en el mismo piso».
Los responsables del censo comprueban que la residencia señalada es la real pues se trata de un sistema «garantista» donde un consejo del padrón formado por la Delegación del Gobierno, la Diputación, los ayuntamientos de Vitoria y Llodio, y el Instituto Nacional de Estadística determinan las bajas de oficio, aclaró Gutiérrez.
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