Liberan a una mujer a la que maniataron y torturaron con un cuchillo incandescente
La Verdad, , 25-01-2011Carlos Llorente, Rafael González Tovar y Francisco de Paula García Vélez, ayer en la Comisaría de Policía de Lorca. :: PACO ALONSO / AGM
Durante horas una mujer permaneció con las manos atadas a los pies con cinta adhesiva y la cabeza cubierta por un trozo de tela también precintada, para que no pudiera desprenderse de ella. Fue la Policía la que la liberó de sus ataduras. También había sido torturada con un cuchillo incandescente. Tras retirarle la capucha negra apareció la cara de la víctima, totalmente desencajada. Presentaba un precario estado de salud, debido a las condiciones de su inmovilización. Ni siquiera podía mediar palabra, por lo que fue trasladada en ambulancia hasta el hospital Rafael Méndez, donde fue atendida de sus heridas en Urgencias.
Poco antes, en la tarde del pasado sábado, sobre las 15 horas, se recibía una llamada en la sala del 091 de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Lorca. Era un ciudadano que aseguraba haber encontrado, maniatada y amordazada en su domicilio a una de las personas con las que convivían.
En pocos minutos, varias unidades de policía se trasladaban hasta el barrio de Los Ángeles. Allí, en una habitación de una vivienda, descubrieron a una mujer, la misma que el pasado jueves día 20 había denunciado una agresión.
Ese día, la ciudadana marroquí que ahora aparecía ante los agentes maniatada y amordazada, acudió a la Comisaría para denunciar que había sido agredida por una pareja de compatriotas con la que compartía domicilio. «Tras practicar las gestiones oportunas para identificar a los autores de la agresión, se comprobó que los mismos habían abandonado el domicilio», aseguraron ayer fuente policiales.
A pesar de ello, «se iniciaron las investigaciones correspondientes para tratar de identificar, localizar y detener plenamente a los agresores», añadieron las mismas fuentes. Después de encontrar a la víctima estas labores de búsqueda se intensificaron, dando resultado en la mañana del pasado domingo.
Los presuntos autores de la agresión fueron localizados en una calle del barrio de Los Ángeles. Tras ser detenidos, fueron conducidos a dependencias policiales, con el fin de llevar a cabo las actuaciones necesarias para esclarecer los hechos.
Ayer estaba previsto que fueran puestos a disposición del juzgado de guardia, como aseguró el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, quien explicó que «los detenidos y la víctima son de nacionalidad marroquí», y que la agresión se produjo después de que la mujer denunciara ante la policía «actividades ilícitas de ambos».
González Tovar también dijo que cuando la Policía llegó al domicilio se encontró a la mujer «maniatada» y con cinta adhesiva en la boca para que no pudiera gritar, situación en la que permaneció «unas horas, con riesgo de haber perdido la vida» si no hubiera sido por la intervención de los agentes.
En la comparecencia ante los medios de comunicación también estuvo el comisario jefe de Lorca, Francisco de Paula García Velez, quien explicó que la mujer fue rescatada de sus captores el sábado y que tuvo que ser trasladada al hospital Rafael Méndez, «donde fue atendida de sus heridas y dada de alta horas después».
El comisario añadió que «se encuentra bien», aunque está «pendiente de que se sanen las heridas» que le produjeron sus agresores. En el barrio de Los Ángeles ayer nadie quería hablar del suceso. Eludían las preguntas de los periodistas. Algunos inmigrantes de origen magrebí bien entrada la tardetemían incluso que les vieran con los redactores y huían casi a la carrera. El silencio parece que impera en toda la zona. Nadie se atreve a hablar de lo que sucedió el sábado en una vivienda de ese lugar.
Tampoco nadie parece conocer al que dio la voz de alarma y puso a la policía sobre la pista de lo que estaba sucediendo. «No quiero hablar sobre ese asunto», fue la frase más repetida por todos.
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