Tomaron la difícil decisión de dejar su tierra para labrarse un futuro mejor en la Comunitat. Pero la crisis ha echado por tierra sus expectativas. Cientos de inmigrantes están regresando a sus países de origen al verse ahogados por la situación económica. Han perdido su trabajo, su permiso de trabajo y sus esperanzas. No encuentran salida. El suyo ha sido un viaje de ida y vuelta.

«El día a día es una desesperación. Acuden a centros para conseguir alimentos y ayuda para superar esta situación angustiosa. Pero no hay trabajo ni forma de salir adelante», lamentó ayer el presidente de la Asociación de Bolivianos en Valencia, Javier Ergueta.

Según los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo, 393 extranjeros de la Comunitat se acogieron durante 2010 al Plan de Retorno Voluntario.

Otras 1.890 personas instaladas en Valencia, Alicante y Castellón han logrado emprender el viaje de vuelta a través del Programa de Retorno de Trabajadores Extranjeros no Comunitarios en los últimos dos años. Su objetivo es que los inmigrantes desempleados puedan cobrar el paro a través de un único pago.

Además, a lo largo del año pasado, Cruz Roja en la Comunitat facilitó el regeso de 536 inmigrantes gracias al Proyecto de Retorno de la entidad, que desarrolla en colaboración con las administraciones nacionales, autonómicas y locales. «Los motivos principales para pedri esta ayuda son las dificultades de integración, enfermedades crónicas y la pérdida de calidad de vida», explicaron desde Cruz Roja.

«El perfil de los demandantes es el de personas especialmente vulnerables, sin recursos ni apoyos familiares o sociales», añadieron.

Pero desde las asociaciones de inmigrantes advierten de que la mayoría de los que vuelven a casa lo hacen por sus propios medios. «Hay que pensar que para acogerse al plan del Gobierno hay que cumplir con unos requisitos, que en muchos casos no se pueden acreditar», manifestó el representante de los bolivianos.

2.500 ecuatorianos

«Calculamos que alrededor de 2.500 ecuatorianos que residían en la Comunitat han vuelto a su tierra o se han marchado a otros países», estimó el presidente de la Asociación Juan Montalvo, Edgar Constante.

La reubicación de la inmigración es otro de los fenómenos que ha originado la crisis económica. Quienes vuelven a hacer las maletas se decantan por países como Francia, Alemania, Bélgica y Holanda. «También se empiezan a marchar a Estados Unidos y Canadá en busca de otra oportunidad», añadió Constante.

«Se están viviendo situaciones desesperantes. En ocasiones, los inmigrantes mandan de vuelta a sus hijos y tratan de aguantar aquí como sea», comentó Ergueta, quien estimó que en el último año han regresado a casa «el 12% de los bolivianos que residían en la Comunitat».