«Los tres primeros meses de 2010 fueron complicados», reconoce el concejal de Seguridad Ciudadana de Bilbao, Eduardo Maiz, en referencia a que aumentaron de forma considerable los robos, en la reunión estratégica anual con los mandos de la Policía Municipal a la que asistieron por primera vez dos periodistas de EL CORREO. «Aunque el resto del año han bajado y se ha compensado la estadística», matizó enseguida. Según la memoria sobre la delincuencia de 2010, los delitos en general descendieron un 4%, frente al alarmante incremento de un 27% registrado en 2009. Los delitos contra el patrimonio son los que se registran en mayor volumen y se refieren a los hurtos, robos con fuerza e intimidación y robos en vehículos.

Sólo existe un capítulo en el que la tendencia se rompe, los robos en vehículos, que crecen, especialmente en el distrito 6 (Abando – Indautxu), y más en Abando, un 15%, 200 más que el año anterior, según los datos que analizaron ayer el concejal Maiz; el director de la Policía Municipal, Manu Zarragoitia, y los dos jefes de División, los jefes de las cuatro comisarías de Bilbao y el responsable de la Unidad Canina, durante el consejo que se celebra siempre a primeros de año para analizar los datos de criminalidad del ejercicio pasado y en el que se establecen las líneas de actuación «para barrer las calles de delincuentes», dijo Maiz.

La estadística de delincuencia era esperada con interés y preocupación, ya que en 2009 estos delitos, los robos en vehículos, sufrieron un espectacular incremento del 38%, también aumentaron los hurtos (robos al descuido de carteras) un 28%, lo que obligó a establecer un plan de choque contra los cacos. Una de las medidas que surgieron entonces fue la creación de una unidad denominada ‘los Iker’, las primeras patrullas de paisano de la Policía Municipal de Bilbao, que han cosechado algunos éxitos. El pasado fin de semana, una de estas unidades camufladas detuvo a dos magrebíes que habían robado con violencia a un ciudadano en el barrio de Rekalde, según desveló ayer en el encuentro de mandos el oficial de la comisaría central de Garellano.

Uniformes y corbatas

Los siete policías vestían el uniforme del cuerpo, de color negro con la parte superior fluorescente, mientras que el edil y el director lucían camisa y corbata; se habían despojado ya de la chaqueta después de dos horas de reunión y debido al sofocante calor que se respiraba en la sala. Sobre la mesa se había desplegado un enorme mapa de la ciudad con indicaciones de patrullas. Cada uno de los asistentes llevaba un taco de papeles y el concejal se manejaba con el ordenador portátil y un proyector con el que iban repasando las estadísticas, desmenuzadas por delitos, por distritos y hasta por barrios.

Un pirómano que incendiaba contenedores en Rekalde mantuvo en jaque a la Policía. En este barrio se produjo también un ataque a una menor que desató la alarma. La adolescente sufrió tocamientos y cortes con un cúter por parte de dos chicos que fueron detenidos días después. La Policía Municipal ha establecido este mes un dispositivo especial en la zona, con más presencia de patrullas de la Unidad Canina como medida preventiva. «Es una zona de paso y hay obras que han cambiado el sentido a una calle», apuntan los jefes.

En el distrito 8, Basurto y Zorroza, zona de influencia de la Termibus y el hospital, sufren hurtos y robos en vehículos. La semana pasada hubo en un tanatorio abandonado donde pernoctan inmigrantes ilegales un operativo en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía. Se identificó a 20 ‘sin papeles’, 14 de los cuales fueron trasladados a comisaría, uno de ellos con una orden de expulsión del país por diez años.

Eduardo Maiz insistió en que la Policía Municipal va a continuar este año con «la guerra al navajero», con especial incidencia en las identificaciones y decomisos de armas blancas. «Hay que cerrar el cerco lo máximo posible a los delincuentes», apuntó Maiz. En 2010 fueron identificados 4.078 sospechosos, frente a los 3.745 de 2009, un 8% más y cuatro veces más que hace diez años. Además, fueron detenidos 1.559 presuntos delincuentes, de los que 55 eran menores, y el 68% de ellos extranjeros, más de tres puntos por encima que en 2009.