Los partidos políticos de Salt, consideraron ayer que los hechos ocurridos este fin de semana son «muy graves». La situación es muy delicada en esta población que ha visto cómo se pasaba de 1.000 delincuentes a 14.000 en sólo siete años, y los problemas de convivencia han causado importantes tensiones. Ahora el interés se centra en dar con los culpables.

La alcaldesa de esta población gerundense, la socialista Iolanda Pineda, dijo que se está a la espera de que la investigación policial de sus frutos y se pueda identificar a los delincuentes. El portavoz de CiU, Jaume Torramadé, insistió en que no hay una única solución al problema. «Hasta ahora las medidas ensayadas no han acabado de dar resultado, necesitamos nuevas», dijo. Una de ellas, aunque transitoria, dijo que pasaría por el incremento de la presencia policial. Pineda respondió que esta presencia policial en Salt está garantizada: «Será la suficiente, durante el tiempo necesario», reiteró. El portavoz republicano y socio del gobierno, Joan Boada, insistió en que hay que actuar de manera unitaria «ya que es un problema del pueblo, no de los partidos». El PP, por su parte, cree que los sucesos vandálicos demuestran la necesidad de un programa de integración de los inmigrantes , que llevará al Parlament, y una reforma del reglamento de la ley de Extranjería para que el civismo sea un requisito para la renovación de los permisos de residencia.

Ciutadans (C’s) calificó de «xenófoba» la postura del PPC, y culpó a la falta de efectivos policiales «propiciado por el propio PP cuando se decidió desplegar a los Mossos a toda prisa expulsando a la Guardia Civil y a la Policía Nacional».

Después de dos noches con altercados, la madrugada de ayer terminó sin incidentes. La alcaldesa Pineda opinó, en declaraciones a COMRàdio, que estos altercados avalan la moción aprobada por el pleno municipal que reclamaba al Gobierno vetar la reagrupación familiar y el arraigo a los inmigrantes incívicos. Lamentó, también, que Salt deba asumir el coste de los actos vandálicos. «Tirar por el suelo unas motos no debe salir gratis. Y si son menores, pues a través de sus padres», afirmó Pineda, quien achacó los incidentes a una acción organizada e «interesada», con la presencia de jóvenes de Lloret, Celrà y Figueres. «Se debe analizar quien hizo el llamamiento. Tiene que haber algún adulto para organizar este tipo de jóvenes», dijo, apuntando que alguien está interesado en aprovecharse de los problemas de convivencia entre inmigrantes y autóctonos y del accidente del menor hospitalizado para realizar altercados.