Más de 7.400 extranjeros que residen en Navarra podrán votar por primera vez si lo desean en las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Se trata de ciudadanos de Ecuador, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay, Noruega y Nueva Zelanda, países que han firmado convenios bilaterales con España. Estos extranjeros se sumarán a los miembros de la Unión Europea y nacionalizados españoles que residen en la Comunidad foral y que ascienden a 43.000.
Sin embargo, de ellos sólo tienen la opción de votar unos 36.500, ya que el 17% de la población extranjera es menor de edad, según datos oficiales. El plazo para inscribirse en el censo electoral, que concluía ayer, se ha ampliado hasta el 25 de enero, a instancias de los solicitantes. Actualmente, residen en la Comunidad foral unos 75.000 extranjeros, la mayoría inmigrantes.

De ellos, unos 30.000 llevan más de cinco años residiendo de forma ininterrumpida en España y 13.000 poseen la nacionalidad española (aún faltan los datos de 2010). De los que llevan más de cinco años, 21.000 son ciudadanos de la UE y 9.000 pertenecen a los países con los que se han firmado convenio, según los datos de los que dispone la Oficina de Atención a la Inmigración en Navarra. Además, los 32.000 extranjeros restantes llevan residiendo en Navarra menos de cinco años.

Los nuevos ciudadanos de origen extranjero que podrían votar el próximo mayo deben llevar cinco años de residencia ininterrumpida en España, ser mayores de 18 años y tener el permiso de residencia en vigor. En las anteriores elecciones municipales de mayo de 2007, pudieron votar los extranjeros nacionalizados españoles y los ciudadanos de países de la Unión Europea (franceses, alemanes… pero el número más elevado era de inmigrantes rumanos y búlgaros). Entonces los comunitarios fueron 12.000 y hoy alcanzan los 21.000.

Los nuevos extranjeros que cumplen los requisitos para poder votar han recibido en el último mes en sus domicilios una carta del Instituto Nacional de Estadística con una tarjeta. Si desean inscribirse en el censo, deben reenviar esa tarjeta a la dirección señalada. “El problema surge con las personas que se han cambiado de domicilio y no les llega la documentación”, apunta uno de los miembro de la plataforma Derecho de Ciudadanía, el argentino Marcelo Argañaraz. “En este caso, deben ir al Ayuntamiento y presentar un certificado de la Policía”, critica.