Los antecedentes no son buenos. Por eso, los directores, sindicatos, padres y los propios centros educativos hablan con cautela de las nuevas comisiones de escolarización. Estos órganos intervendrán cuando la demanda de plazas sea mayor que la oferta de un centro escolar de cara al proceso de matriculación de este año. Propondrán a las familias un nuevo destino educativo, aunque finalmente serán éstas las que decidan dónde escolarizar a sus hijos.
Además, estas comisiones actuarán en el caso de nuevas incorporaciones con el curso ya empezado.

La figura de estos organismos de escolarización no es nueva, recuerdan los implicados. La de Pamplona, resaltan, “nunca entró en funcionamiento” y la de Tudela sufrió, el año pasado, el abandono de los directores de centros públicos por las discrepancias en el reparto del alumnado. Con todo ello, la ampliación de la participación a padres, directores y sindicatos se recibe con agrado pero con las dudas de si, realmente, estas comisiones cumplirán su misión.

Familias, primeras afectadas

Las federaciones de padres entrarán, por primera vez, a formar parte de estas comisiones. “En principio la idea es buena. Es algo que hemos reclamado desde hace tiempo, pero habrá que ver cómo se lleva a la práctica”, apunta Pedro Rascón, presidente de Herrikoa (federación mayoritaria en la red pública). “La experiencia hasta ahora es negativa, por eso lo vemos con escepticismo”, añade. De cualquier modo, insiste, “habrá que esperar a que se pongan en marcha y ver el contenido que se le da. Si tiene utilidad será positivo, pero tengo mis dudas de que equilibre el alumnado, porque sus decisiones no son vinculantes”.

Concapa, federación de padres de centros concertados, también tiene sus reparos. “Nos parece bien que haya más representación, sobre todo de los padres, que son los más implicados, pero hasta ahora estas comisiones han hecho muy poco papel”, destaca Alfonso Aparicio, presidente de la federación. “Tendremos que probar cómo funcionan”. A su juicio, una de las funciones de estas comisiones debería ser “crear un documento base con todos los centros que existen en Navarra y sus datos para que las familias sepan las posibilidades que hay”.

Sindicatos, sin expectativas

Para CC OO, fuerza con mayor representación en la enseñanza pública, ampliar la participación de las comisiones no es sino “una mera operación de maquillaje” que, además, “no servirá para solucionar los problemas de fondo”, como un reparto más equilibrado del alumnado con necesidades especiales, destacó Jos Elizalde, secretario de Enseñanza de CC OO. Este sindicato ha solicitado “mayor transparencia” en los datos que proporcionan los centros concertados sobre sus plazas.

En esta petición coinciden con AFAPNA. "Mientras no haya una “ventanilla única” para que todos los centros, públicos y privados, den información al departamento, no habrá datos reales y la efectividad de las comisiones será nula", apunta su presidente, Juan Carlos Laboreo, quien destaca que “crear una comisión para que no tenga fundamento es una tontería”.

Para SEPNA, sindicato mayoritario en la red concertada, el hecho de ampliar la participación es “un cambio positivo e interesante”. “Existió algo parecido que se ha ido extinguiendo con los años, por eso nos parece interesante que se recupere”, resalta Laura Sanzol, secretaria general del sindicato.

Los centros

Por su parte, los colegios e institutos públicos ven “positivo” que las comisiones se hayan abierto a la comunidad educativa. “Se ha avanzado, eso hay que decirlo, pero habrá que ver su funcionamiento”, afirma Javier Mangado, presidente de la Asociación de Directores de Instituto (ADI). “Hay muchos directores que no están de acuerdo con este sistema. Se ve con preocupación el reparto del alumnado inmigrante de incorporación tardía”, añade. Sus demandas pasan por una “mayor equidad” en la distribución. “Sabemos que es un problema de difícil solución, pero intentaremos darles un voto de confianza”, recalca.

Por su parte, las patronales de centros concertados CECE y ANEG, también están expectantes. “Depende del objetivo que se marquen las comisiones funcionarán o no”, explica Francisco José Flores (presidente de CECE). “Si se busca que las comisiones hagan el reparto del alumnado, quizás no se consiga. Si el objetivo es dar una buena información y asesoramiento a las familias sobre los centros, puede tener éxito”, recalca Flores.

Iñaki Iraizoz (ANEG) considera “razonable” la presencia “de todos los sectores de la Educación” en las comisiones, pero recuerda: “En Pamplona, en su día, nunca terminó de arrancar esta comisión. Ahora hay voluntad y una norma clara que establece un papel de supervisión, así que espero que finalmente arranque”.