El alcalde de Puerto del Rosario (Fuerteventura), Marcial Morales, confió ayer en que los desembarcos de inmigrantes en los últimos días a las costas de Fuerteventura y Lanzarote sea «un hecho excepcional» y que Marruecos, país del que proceden la mayoría, «no vuelva a abrir la mano» para la salida irregular desde sus costas. Morales se refirió a la llegada el pasado miércoles de una patera a Fuerteventura, con 26 saharauis a bordo, y de otra, con unos 30 inmigrantes a bordo, que arribó a Puerto Naos (Lanzarote).

El regidor espera que sigan siendo efectivas las medidas que tomó la Administración central para evitar el «tráfico de personas» y que permitió reducir la entrada ilegal. Morales señaló que el centro de retención de El Matorral, en que se hallan los inmigrantes llegados en las dos pateras, estaba vacío hasta ahora y se mantenía abierto como medida preventiva.