Dos barcos que transportaban emigrantes africanos, en su mayoría de origen etíope, naufragaron junto a las costas del sur de Yemen, provocando al menos 43 muertos y cerca de 40 desaparecidos, indicó ayer el Ministerio yemení del Interior en un comunicado.

«El accidente ha sido causado por grandes vientos y un tsunami que hicieron naufragar a los dos barcos que transportaban inmigrantes hacia la costa», añadió el el Ministerio, citando a los guardacostas de Adén, la capital del sur de Yemen.

Un barco que «transportaba 46 personas, la mayoría etíopes, naufragó cerca de las costas de la provincia de Ta’izz. Todas las personas a bordo, excepto tres somalíes, se han ahogado», añadió.

Otro barco se hundió junto a las costas de la provincia de Lahij. Transportaba «entre 35 y 40 personas, todas etíopes», indicó el comunicado, que precisó que mujeres y niños se encontraban a bordo del buque siniestrado.

«Desconocemos su suerte», indicó el comunicado, que precisaba que estaba en marcha una operación de rescate. Sin embargo, no señalaba cuándo se produjo el naufragio.

Cada año, decenas de miles de etíopes y somalíes huyen de sus países escapando de la violencia y de las dificultades económicas, intentado llegar en barco a Yemen, donde esperan alcanzar una vida mejor.

Muchos de ellos mueren en la travesía, realizada en barcos en condiciones pésimas. Otros, agotados tras el viaje, son engañados por traficantes sin escrúpulos.

Habitualmente, los emigrantes africanos toman tierra en el sur de Yemen, para posteriormente dirigirse al norte del país y cruzar la frontera con Arabia Saudí.

Según la ONU, el número de personas que huye del Cuerno de África hacia Yemen aumentó un 50% en 2009, llegando a la cifra récord de 74.000 personas.