Atenas. Grecia quiere construir una verja en los 206 kilómetros de frontera que comparte principalmente con Turquía para poder poner fin a la inmigración irregular y piensa como modelo en la valla que divide México de Estados Unidos, según palabras del Ministro de Protección Ciudadana, el socialista Christos Papoutsis. “La cooperación con los guardianes de las fronteras de otras naciones de la Unión Europea funciona bien. Ahora estamos planeando construir una valla para hacer frente a la inmigración ilegal”, dijo ayer Papoutsis a la agencia de noticias ANA. No obstante, no queda clara la posición de la Comisión Europea al respecto. Bruselas mantiene conversaciones con Turquía sobre un futuro ingreso del país en la UE.

El viernes, la policía descubrió en Atenas a 65 inmigrantes en un camión que transportaba naranjas. Eran asiáticos que querían llegar a Italia. Pagaron por cabeza entre 1.200 y 1.600 euros (entre 1.600 y 2.140 dólares) a una banda de traficantes. La policía detuvo al conductor y uno de los presuntos traficantes. La frontera greco – turca transcurre por una llanura, a lo largo del delta del río Maritsa, y ya desde hace dos meses Grecia pidió ayuda a la agencia de fronteras de la Unión Europea, Frontex, para hacer frente a la oleada de inmigrantes y en noviembre fueron desplegados en la zona 200 funcionarios del contingente europeo contra la inmigración ilegal.

Según el ministro griego, en 2010 llegaron “a diario 200 refugiados” procedentes de Turquía, mientras que la Comisión Europa considera la situación en la frontera entre Grecia y Turquía alarmante, pues más del 80 por ciento de los inmigrantes llegan de forma irregular a la UE y atraviesan Grecia.

Bruselas considera que Grecia está desbordada con la llegada de miles de inmigrantes que viven en la indigencia. En la actualidad, uno de casi cada diez personas que vive en este país es extracomunitario y hay unos 300.000 inmigrantes en situación irregular.