La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a los dos acusados de matar a una tendera china por las contradicciones de los testigos sobre las descripciones físicas de los reos. La Fiscalía solicitaba para Rafael Alberto G. C., de 46 años, y Antonio D. C., de 31, ambos españoles, 12 años de prisión por homicidio, otros siete por homicidio intentado, tres y cinco meses por robo, y año y medio por tenencia de armas.
Los hechos ocurrieron el mediodía del 10 de febrero de 2008. Según el tribunal, «dos individuos cuya identidad se desconoce penetraron en el establecimiento de alimentación ubicado en el número 79 de la calle de Aquitania», en el distrito de San Blas. Realizaron varios disparos en el pecho al comerciante, de nacionalidad china, que quedó malherido, y a su esposa, que murió. Rafael Alberto y Antonio fueron detenidos once días después, «no quedando acreditada su intervención en estos hechos», según sentencia la Sección Cuarta.
Los principales fundamentos de derecho se basan en la incoherencia de las descripciones de los autores del crimen facilitadas por los testigos; incluso algunos de ellos dieron varias versiones en cada declaración, según se recoge en el fallo.
Tampoco basta que el verano anterior se le incautara a Antonio D. C. cartuchos del calibre 22, como el utilizado en el caso; e, incluso, el tribunal achaca las contradicciones de los propios acusados sobre cuándo fue la última vez que se vieron y si estuvieron en el lugar de los hechos a que «es comprensible que unas personas con historial penal y toxicómanos temieran ser imputados por estos hechos, aunque no tuvieran nada que ver» con ellos.
Contra este fallo cabe interponer un recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.