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Inmigrantes denuncian en Vitoria las trabas burocráticas que deben superar para votar

la complejidad de los requerimientos hace desistir a muchos interesados en el sufragio

EB acusa al Ayuntamiento de no informar a los extranjeros de sus derechos, pese a estar obligado a ello

Diario de noticias de Alava, axier burdain, 29-12-2010

vitoria. El sufragio universal es el derecho a voto de toda la población adulta de un estado, independientemente de su raza, sexo, creencias o condición social. Un logro que las sociedades democráticas consolidaron a través de los siglos XIX y XX, pero que aún cuenta con algunas lagunas. En Álava, sin ir más lejos, de cara a las próximas elecciones municipales y forales que tendrán lugar en mayo, los ciudadanos inmigrantes que residen en el territorio han denunciado que se están topando con más trabas de las esperadas a la hora de poder ejercer su derecho al voto. A muchos de ellos, a pesar de cumplir con todos los requisitos, se les exigen demasiados trámites para poder constar en el censo electoral, por lo que una representación de la ciudadanía extranjera ha solicitado hablar mañana en el Pleno municipal de Vitoria con el fin de dar a conocer su problemática. El grupo local de Ezker Batua, por su parte, ha interpuesto una moción en esa misma sesión plenaria para denunciar que el Ayuntamiento no ha adoptado ninguna de las medidas que le exige la Ley Electoral para informar a la población extranjera de sus derechos a la hora de votar.

“Hay que tener mucha voluntad de ejercer tu derecho al voto, porque si no, con tanto papeleo como te exigen, la verdad es que se te quitan todas las ganas”, reconoce Harold, un extranjero afincado legalmente en Álava desde hace muchos años y que se ha visto obligado a cubrir el itinerario de peregrinación burocrática que se le exige a todos los extranjeros aspirantes a depositar la papeleta en la urna. Si las oficinas del censo envían una carta al interesado, todo el procedimiento se simplifica, ya que basta con rellenar el formulario adjunto a la misiva y depositarlo en las oficinas municipales o remitirlo de vuelta por correo. Lo malo es cuando la carta no llega a su destinatario, algo muy habitual porque, tal y como explica el concejal de EB en Vitoria José Navas, “este colectivo suele cambiar a menudo de casa, una media de tres veces cada cinco años, así que resulta muy complicado contactar con ellos por esta vía”. En Álava se han repartido 1.862 cartas de este tipo, entre las que no figuran las dirigidas a los bolivianos, que han sufrido retrasos.

Antes de empezar a hablar sobre los trámites a realizar en caso de no recibir la carta, es necesario establecer salvedades. Sólo los países que mantienen un convenio de reciprocidad con el Estado español pueden acudir a las urnas, con lo cual sólo los ciudadanos de la UE, chilenos, colombianos, ecuatorianos, noruegos, neozelandeses, paraguayos, peruanos, bolivianos e islandeses se incluyen en este grupo.

Superada esta criba, es necesario acudir, motu proprio, a las oficinas de atención ciudadana, ya que a pesar de que de acuerdo con las normas para la formación del censo, de obligado cumplimiento y publicadas en el BOE, el Consistorio debe publicar bandos informativos, aún no se ha publicado ninguno, tal y como lamentó ayer el mismo Navas. “Por esta razón vamos a presentar una moción en el pleno de mañana, para que el Ayuntamiento haga aquello que se le exige y que flagrantemente ha incumplido”, avanzó el edil.

Una vez en la oficina municipal, un papel informa a los interesados de que deben presentar fotocopia de la tarjeta de identidad de extranjero para comprobar que son mayores de edad y un certificado que acredite que lleva cinco años legal e ininterrumpidamente residiendo en España – tres años para los noruegos – . Sacar una copia de la tarjeta no presenta mayor problema, pero para obtener el certificado de residencia el papel municipal indica que éste se expide en la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Álava, sita en la calle Olaguíbel número 11.

a betoño Muchos han acudido a la citada dirección para, tras aguardar la pertinente cola, ser informados de que en este edificio no se facilita el certificado en cuestión, por lo que son derivados a las dependencias de la Policía Nacional en Betoño.

Personados en este edificio, donde confluye la gran mayoría de los inmigrantes que deben realizar cualquier trámite ante la Policía y donde no hay colas diferenciadas, toca esperar de nuevo. Cuando quienes optan a votante son atendidos, se les informa de que para obtener el ansiado certificado han de presentar una solicitud por escrito, una copia de todas y cada una de las páginas que integran el pasaporte – estén selladas o no – , la tarjeta de residencia en vigor y abonar en una oficina bancaria la tasa de expedición de documentos.

Superado este nuevo escollo burocrático, los interesados recopilan toda la información reclamada, es decir, la copia de la tarjeta de identidad y el certificado policial, y lo remiten por correo a la dirección indicada o bien la entregan en la oficina municipal, donde arrancó todo el proceso. En cuestión de una semana a partir de ese momento podrán tener en sus manos definitivamente el formulario definitivo a rellenar para poder elevarse a la categoría de votantes. Toda una odisea que muchos no llegan a completar.

Mañana, ante el Pleno municipal y con tiempo suficiente para que los inmigrantes puedan realizar los trámites necesarios, la asociación cultural Así es Colombia presenta su propuesta denominada Iniciativa cinco. Un programa enfocado a difundir información referente al derecho al voto de los extranjeros y a promover el alta en el censo electoral de todos aquellos que tienen derecho a ello. Además, busca “propiciar espacios para la participación política, social y económica de la población inmigrante en Vitoria” y visibilizar a las personas inmigrantes como ciudadanos con derechos y deberes, capaces de disfrutar de la igualdad de oportunidades incluyendo el acceso a la gestión de lo público.

El año pasado, SOS Racismo ya puso en marcha diferentes iniciativas para promover el derecho al voto entre el colectivo extranjero. Una de ellas consistió en delegar, de forma simbólica, el privilegio del que gozan los integrantes de SOS a ciudadanos inmigrantes .

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