La Policía ha vuelto a desmantelar una trama de matrimonios de conveniencia en Alicante. Agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif) han detenido por ahora a cuatro sospechosos, dos mujeres españolas y otros tantos ciudadanos indios, pero están buscando a los cabecillas que organizaban esos fraudes, según fuentes próximas a la investigación.

Las pesquisas se iniciaron en enero de 2008, cuando responsables del Registro Civil de Alicante detectaron varios expedientes conyugales que incluían certificados de matrimonios religiosos falsificados de 2006 y 2007.

Algunos documentos tenían la firma del sacerdote y los sellos de la parroquia del barrio de San Blas, en esta misma ciudad. Pero el párroco confirmó posteriormente que no había oficiado dichas bodas y que su rúbrica no era aquélla.

Al parecer, a través de intermediarios, los indios habían abonado entre 3.000 y 4.000 euros a las detenidas para casarse con ellas. De esta forma, esperaban obtener la nacionalidad de un país comunitario para regularizar su situación y conseguir los permisos de residencia y trabajo en Europa.

Su plan, sin embargo, se fue al traste a mediados del mes pasado. Los policías localizaron en Elda a una mujer que había cobrado en 2006 hasta 3.000 euros por su condición de esposa. El falso marido fue arrestado en Madrid.

Días más tarde, los investigadores dejaron al desnudo otra pareja al localizar y arrestar a otra sospechosa en Elche. En su caso, había percibido presuntamente 4.000 euros de un hombre, también de nacionalidad india y que fue capturado en Ibiza. Los cuatro detenidos se encuentran en libertad con cargos a la espera de juicio.

La Ucrif, perteneciente a la Brigada Provincial de Extranjería de la Policía, mantiene abierta la operación porque ha constatado que existen más bodas de conveniencia en las que se han aportados certificados religiosos falsificados, según las fuentes consultadas ayer por este diario.

Además, los agentes tratan de localizar y apresar a los organizadores del entramado, que ponían en contacto a los extranjeros y a las mujeres españolas. El Juzgado de Instrucción 6 de Alicante está coordinando las investigaciones.

El Registro Civil de Alicante descubrió a principios de 2008 al menos cinco expedientes sospechosos que afectaban tanto a contrayentes indios como a paquistaníes. Las parroquias de la ciudad afectadas por las falsificaciones son la de San Blas y la de Nuestra Señora del Carmen.

El fraude se destapó cuando los matrimonios acudieron a inscribir con esos documentos sus bodas para hacerse con los libros de familia.

Los trabajadores de la oficina registral recelaron de inmediato de la veracidad de esas uniones porque hombres y mujeres ni siquiera podían comunicarse al no hablar el mismo idioma. Los párrocos confirmaron que ellos no les habían casado, por lo que las bodas fueron anuladas y los hechos denunciados.

Esos casos hicieron saltar la alarma: las iglesias podían estar convirtiéndose en auténticos coladeros de matrimonios por interés. La entonces titular del Registro Civil número 1 de la ciudad, Virtudes López, ahora magistrada en la Audiencia Provincial de Alicante, acordó con el Obispado que éste le remitiera periódicamente el listado de las bodas mixtas (entre ciudadanos españoles y extranjeros) que celebrasen las diferentes parroquias. Asimismo, ordenó revisar los enlaces de años anteriores.