Listas abiertas

El Correo, MANU BALLESTEROS RODRÍGUEZ. BILBAO, 28-12-2010

En ocasiones, cuando se comete un acto delictivo o incívico, se oyen comentarios como «inmigrante tenía que ser» que estigmatizan a todo un colectivo al no concretarse en la persona que ha cometido el delito o falta. También pasa que cuando a algún inmigrante se le llama la atención por un mal comportamiento, éste se ampare en su origen para achacar la acusación a «un acto racista». Pues bien, ninguna de estas afirmaciones son ciertas ni justas. Que es lo mismo que pasa con la clase política, que ni todos son iguales, ni cuando a alguien se le ataca por sus antecedentes medradores y sus indignos comportamientos presentes, se haga por estar o querer estar ocupando un cargo político. Por eso cada día se tendría que valorar y recompensar más a las personas y sus actos, y no a las instituciones en las que están integradas, ya que en esos mundos campa a sus anchas demasiado ‘tapado’ indeseable.

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