México busca a 50 'ilegales' raptados

La Verdad, MILAGROS L. DE GUEREÑO, 24-12-2010

Las autoridades mexicanas investigaban ayer, aparentemente a regañadientes y presionadas por los gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala, el secuestro de unos 50 inmigrantes centroamericanos en el estado de Oaxaca. Las víctimas, raptadas al mejor estilo de las películas del oeste y supuestamente para someterles a extorsión, formaban parte de un grupo de 200 personas que el 16 de diciembre tomaron en Chiapas uno de los trenes de carga utilizados por los ‘sin papeles’ para llegar a la frontera estadounidense.

Los testimonios de 18 personas, entre los que figuran mujeres y niños que lograron escapar de los secuestradores, desvelan que un grupo armado con machetes, fusiles de asalto y escopetas detuvo el convoy en Ixtepec, Oaxaca, durante la medianoche y bloquearon las vías con troncos y piedras.

Los datos fueron recogidos por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y ratificados por el Ministerio de Asuntos Exteriores de El Salvador en base a las versiones ofrecidas por algunos de sus compatriotas.

Detención de 92 personas

Los testigos relataron que después los asaltantes subieron al tren, golpearon a los indocumentados, sin distinción de sexo o edad, les robaron sus pertenencias y se los llevaron.

Los hechos sucedieron horas después de que una docena de efectivos del Instituto Nacional de Migración (INM) de México realizaran un operativo que se saldó con la detención de 92 indocumentados.

Ante esta extraña coincidencia, negada por las autoridades de inmigración que sostienen que el tren nunca se detuvo, y tras las amenazas recibidas contra los testigos y contra el sacerdote Alejandro Solalinde, representante del albergue que atendió inicialmente a los huidos, la Procuraduría General de la República – organismo similar a la fiscalía general – decidió trasladar a los supervivientes a la capital azteca para garantizar su seguridad.

«El tren se detuvo, tuvimos que saltar a las vías. Cuando escuchamos los tiros, saltamos y nos echamos a correr. Todo fue como un relámpago: corrimos y gracias a Dios aquí estamos. Cuando sonaron los tiros, la gente corrió, nos perdimos; sucedió rápido, le puedo decir que todo fue en segundos», relata uno de los testigos.

Según la CNDH, alrededor de 20.000 inmigrantes ilegales son secuestrados anualmente en México para pedir rescate a sus familias en Estados Unidos. Amnistía Internacional, por su parte, afirma que seis de cada diez mujeres que llegan a los albergues son violadas.

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