En seis meses se documentaron más de 10.000 secuestros de «sin papeles»

En seis meses se documentaron más de 10.000 secuestros de «sin papeles»

Los secuestros de indocumentados aumentaron este año en México y superaron los 10.000 en un semestre, señaló la estatal Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), mientras ayer se inició la investigación de un rapto de 50 inmigrantes ante la presión ejercida por los Gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala, que denunciaron el caso y exigieron su resolución.

«Son más de 10.000 secuestros por semestre, que serían más de 20.000 al año, los que hemos podido documentar», explicó Fernando Batista, responsable de la oficina de atención a los migrantes de la CNDH, ente equivalente a un defensor del pueblo.

Batista apunta que la mayoría de los indocumentados son secuestrados en grupo, como se ha denunciado que ocurrió con unos 50 que, según El Salvador, Honduras y Guatemala, fueron capturados el día 16 cuando viajaban en tren por Oaxaca.

El Gobierno mexicano, que inicialmente había desestimado esa denuncia, declaró ayer su sorpresa «por el tono y contenido de las declaraciones» del canciller salvadoreño, Hugo Martínez, quien acusó a México de destinar más dinero a detener inmigrantes que a protegerlos.

Según la CNDH, su próximo informe revelará un aumento de los casos de secuestro. El estudio del 2009 ya reveló con cifras y espeluznantes testimonios el drama de miles de inmigrantes que tratan de llegar a EE.?UU.

«Las cifras son importantes, pero lo que visualizan es que el problema sigue latente», afirma Batista. En aquel informe, la CNDH documentó 9.758 raptos entre septiembre del 2008 y febrero del 2009.

Organizaciones humanitarias denuncian que muchas veces los rehenes son asesinados por falta de pago del rescate u otras razones. Y que numerosos inmigrantes prefieren no denunciar para evitar ser deportados. El martes, por ejemplo, el Gobierno mexicano aseguró que no había sustento para la denuncia del secuestro masivo en el tren en Oaxaca. Pero dos días más tarde, 13 personas que viajaban en el tren accedieron a testimoniar a cambio de una visa humanitaria y protección de autoridades.

El informe del 2009 expuso que la mayoría de los raptos fueron protagonizados por Los Zetas, grupo liderado por ex militares desertores que se unieron al narcotráfico.