El pleno municipal de la segunda ciudad catalana más poblada 270.000 habitantes, el 27,4% extranjeros sacó adelante ayer una moción para impedir que los inmigrantes incívicos puedan obtener el arraigo social y la reagrupación familiar. El Ayuntamiento de L’Hospitalet aprobó la moción impulsada por el PSC, con los votos a favor también de PP y CIU, y en contra del socio de gobierno de los socialistas en la coalición ICV-EUiA.

El siguiente paso de esta polémica iniciativa será trasladar el texto al Ministerio de Trabajo e Inmigración, que ultima el reglamento de la nueva Ley de Extranjería. El Consistorio reclama al Gobierno que los inmigrantes con actitudes incívicas acreditadas no puedan acceder al permiso de residencia por arraigo ni tampoco reagrupar a sus familias.

Durante el pleno, la alcaldesa e impulsora de la medida, Núria Marín, aseguró que «ésta es una propuesta que no nace de la reacción, sino de la voluntad constructiva de preservar la buena convivencia que hay en la ciudad».

El PP no sólo aplaudió la propuesta, sino que advirtió que irá un paso más allá, y en el próximo pleno presentará una moción para que los foráneos incívicos no puedan renovar su permiso de residencia.

El Ayuntamiento de Badalona también secundó anoche una moción en la que se pide al Ejecutivo que atienda los informes municipales, pero el tripartito local integrado por PSC, CiU y ERC marcó distancias en el debate abierto en otras poblaciones. A diferencia de Salt y L’Hospitalet, Badalona se limita a reclamar la competencia de redactar dictámenes antes de que se estimen las solicitudes de arraigo.

En cambio, no especifica que los estudios de los organismos municipales deban ser vinculantes, matiza que emitirá opiniones contrarias solo en caso de que las infracciones a las ordenanzas sean graves o se reincida en la falta y descarta incluir las reclamaciones de reagrupación familiar. Según el Consistorio, se trata de un derecho regulado en la normativa europea que sería violado si fuese acotado en el futuro proyecto de reglamento del Gobierno.

La cuestión en Badalona la formuló el PP, que presentó un texto idéntico al de L’Hospitalet y Salt. Ayer mismo, los tres partidos de gobierno replicaron con una enmienda a la totalidad a la proposición que el concejal popular Xavier García Albiol esgrimía desde hacia días.

Al igual que los portavoces de nacionalistas y republicanos, los ediles del PSC de Badalona no ocultaron que consideran la discusión contraproducente y que no comparten parte de los postulados que las dos alcaldesas socialistas predican. «Hemos modificado todo aquello que sería replanteable delante de un tribunal», señaló el alcalde Jordi Serra, que reprochó a Albiol que «copiara» la propuesta para «hacer espectáculo».

Los ecosocialistas afearon al alcalde que se plegara a que Albiol «marque la agenda de la ciudad».