La encuesta, realizada por primera vez en Galicia, revela cómo se ve a los extranjeros y cómo se sienten estos

La encuesta, realizada por primera vez en Galicia, revela cómo se ve a los extranjeros y cómo se sienten estos

Las reacciones sociales al fenómeno de la inmigración han suscitado en las últimas décadas graves problemas de convivencia. La Xunta acaba de divulgar el primer Barómetro de la Inmigración 2010, en el que traza una radiografía de cómo ven los gallegos a los foráneos y cómo se sienten estos, además de ser un apoyo para diseñar políticas de integración. A pesar de que la foto que se divulga muestra una sociedad tolerante y comprensiva con la llegada de extranjeros, algunos datos resultan más desalentadores.

Más de una tercera parte de los gallegos (37%) sienten desconfianza frente a los foráneos, mientras que uno de cada cuatro inmigrantes no se siente bien tratado. La mitad de los nativos creen ser tolerantes con los extranjeros, pero solo el 25% lo perciben así realmente.

Del trabajo se desprenden otros datos: una amplia mayoría de gallegos (43%) y de extranjeros (73%) ven necesaria y positiva económicamente la inmigración. Tal y como se recoge en la encuesta, tanto los gallegos como los inmigrantes sobrevaloran la presencia de ciudadanos extranjeros en Galicia. El 69% de los nativos y el 71% de los extranjeros creen que en Galicia residen un 10% de población inmigrante, cuando, en realidad, esta cifra no llega al 5%. A pesar de la percepción de que hay bastante población inmigrante, los gallegos no creen que su presencia colapse los servicios sanitarios y únicamente un 3% consideran que dificultan el desarrollo educativo en las aulas.

Un país acogedor

El secretario xeral de Emigración, Santiago Camba, destacó ayer que los datos muestran que Galicia es un país acogedor, hecho que atribuyó a la experiencia histórica de la emigración que padecieron las generaciones anteriores.

La encuesta revela una actitud hacia los foráneos en una comunidad en la que el peso de la inmigración, comparado con otras autonomías, es residual. La pregunta que surge es cuál sería el sentir general o si no brotarían actitudes más racistas con una inmigración mayor. Santiago Camba explicó ayer que la encuesta trata de ser una foto sobre la realidad que vivimos ahora y no un termómetro de tendencias.

Gallegos e inmigrantes ven en el idioma y la cultura común un factor de integración. Esto es lo que explica que los extranjeros más integrados sean los provinientes de Iberoamérica, seguidos de los de Europa del Este y África.

Por eso el subdirector xeral do Retorno, Antonio Aguarón, hizo ayer hincapié en la necesidad de poner en marcha programas de formación en idioma para fomentar la integración de los inmigrantes, al tiempo que anunció una campaña que se pondrá en marcha próximamente orientada a los niños.