BILBAO. Eduardo Maiz pide respeto al inmigrante y saber discernir entre el delincuente y el inmigrante. “Tenemos que darnos cuenta que vienen a buscarse la vida, habitualmente son personas que vienen con problemas muy importantes. Los delincuentes no tienen nacionalidad”.

La lucha contra los navajeros avanza de forma positiva. ¿Ha habido nuevas identificaciones e incautaciones?

Habremos realizado el doble de identificaciones, 80 aproximadamente y si encontramos algún arma blanca la incautamos. Estamos notando que el boca a boca entre ellos ha circulado y en estos momentos el número de incidentes es bajísimo. La campaña se puso en marcha por la preocupación tras dos incidentes seguidos que llamaron nuestra atención. En el caso de la katana se detuvo a todos los implicados rápidamente. La detención de los delincuentes que asaltaron a una menor en el barrio de Rekalde es demostrativo de que tanto la Ertzaintza como la Policía Municipal funcionan con eficacia y que intentamos hacer nuestro trabajo lo mejor posible.

¿Hasta cuándo se mantendrá en activo?

El tiempo que consideremos necesario. Lo vamos a mantener por lo menos estas navidades y después valoraremos cual es el número de incidentes. Vamos a seguir incidiendo y transmitiendo que no se puede ir con una navaja en el bolsillo sin tener un problema con la Policía Municipal y la posibilidad de una sanción.

Los dos jóvenes detenidos por la agresión son magrebíes de 18 y 19 años.

Sí, recién llegados a la edad adulta, pero lo más destacable en todo esto es el ataque a una persona que en principio es más débil que los dos, que es mujer y no solo le realizan tocamientos sino que se le añade una agresividad y un ensañamiento desconocido. Es absolutamente deleznable, espero que estos hechos no vuelvan a producirse.

Debido a agresiones como estas dos, a los conflictos de la calle Dos de Mayo ¿Se está generando un sentimiento de rechazo hacia este colectivo? ¿Realmente hay de qué preocuparse?

Yo siempre digo que los delincuentes son delincuentes y no tienen nacionalidad. Por lo que pido respeto al inmigrante y saber discernir entre el delincuente y el inmigrante. Tenemos que darnos cuenta que vienen a buscarse la vida, habitualmente son personas que vienen con problemas muy importantes, fundamentalmente, de pobreza económica en su país, con historias personales duras y complejas porque se tiene que alejar de la familia, a veces dejan hijo, madres o padres y son elementos duros. No hay que olvidar que personas de este país tuvieron que emigrar fuera y todos conocemos algún ejemplo.

¿Cómo se está desarrollando la campaña de Navidad?

Bastante tranquila. Con algún que otro incidente adicional, pero sin mucho problema. Las cifras en cuanto a robos serán similares a las del año pasado. Estamos haciendo el esfuerzo de tener recursos en la calle no solo de la policía de uniforme, sino también de la de paisano, de cara no sólo a la prevención y disuasión de los uniformes, sino también para que en aquellos lugares donde podría producirse un robo haya agentes de paisano.

¿Qué otros elementos se tienen en cuenta en esta campaña?

En Navidad se llevan a cabo dos controles más como son el de la venta ambulante para evitar que se produzcan ventas fraudulentas y, el control de los elementos pirotécnicos que se compran para el día 31 y también en días anteriores y posteriores. Hay un control de posibles puntos de venta fraudulentos. Intervenimos cuando recibimos alguna denuncia de venta inadecuada por parte de los vecinos. En Bizkaia sólo existe un punto de venta oficial para artefactos pirotécnicos, que es Astondoa, el resto son fraudulentos.

¿Por qué se decidió instalar una comisaría móvil en Santo Tomás?

Hace dos años abrimos la oficina de la calle Colón de Larreategui que también está muy cerca del recinto ferial, pero queríamos probar qué tal funcionaba una oficina móvil en un momento de gran afluencia de gente para, en un futuro, poderla utilizar en otros eventos y en zonas de ocio. Servirá para dar servicios y facilidades a los ciudadanos en la medida de lo posible.

¿Cómo prevé que funcione?

Hemos hecho pruebas, porque estas cosas tienen su tecnología por detrás. Hemos realizado las pruebas correspondientes de telecomunicaciones, de opciones alternativas por si falla alguna cosa, la planificación de las personas que tienen que estar allí, porque la labor en sí es de sobra conocida por los agentes porque la realizan a diario en las comisarías. Dos agentes desarrollarán las funciones de recogida de denuncias e informar a los ciudadanos de las posibles dudas. Otros dos agentes, un agente primero y otro policía se harán cargo de la seguridad y la atención ciudadana. Las denuncias se interpondrán en un vehículo policial dotado de elementos específicos como un ordenador, un fax, una impresora, una emisora de comunicación con el Centro de Mando y Control (CMC) y todo lo necesario para comunicar con la Policía.

¿Facilitará la captura de los posibles carteristas?

Las incidencias habitualmente se denuncian por teléfono, es nuestra forma de actuación más rápida. El centro coordinador, en el que trabajan conjuntamente la Policía Municipal y la Ertzaintza, mueve automáticamente el recurso correspondiente, avisa por radio a las patrullas y agentes de paisano que están en la zona. Con lo cual, habitualmente, en cuanto llaman por teléfono nos dan la descripción del sospechoso y actúan las patrullas correspondientes.

¿Para los ciudadanos es tranquilizador tener una comisaría in situ?

Sí, entendemos que la presencia física de la policía ya sea con perros o sin perros tranquiliza no solo porque se puedan cometer hechos delictivos, sino para ofrecer servicios de labor social a las personas, dar información,…

¿Facilita la labor disuasoria?

Principalmente, en la zona donde se situará, en los tinglados de El Arenal, pero la mayor labor disuasoria para los ladrones es no poner las cosas fáciles. Si tienes cuidado con tus pertenencias no te roban la cartera, ni el bolso.

La campaña de controles de alcoholemia y drogas de Navidad funciona a pleno rendimiento, ¿cuándo se inició?

Comenzó el pasado día 13 y finaliza el seis de enero. Hacemos controles de alcoholemia todos los fines de semana, pero en campañas específicas colaboramos con el departamento de Interior, con el Estado y con Europa. Es decir, los planes de seguridad vial obligan a que nos coordinemos para llevarlos en relación a toda Europa, porque existe un interés en tener datos reales de cuál es la cifra real de alcoholemia en todo el continente de cara a establecer las futuras políticas en relación a alcohol y conducción.

¿Se han reducido los accidentes y los conductores pillados con el paso de los años?

Estamos notando bastante responsabilidad por parte de la gente en los últimos años, porque las incidencias y el número de positivos no pasan de uno o dos en un control donde más o menos se realizan 30 pruebas. Lo cual es indicativo de que en ese aspecto la gente suele ser bastante respetuosa.

¿También se hacen pruebas de consumo de drogas?

Sí. Con la nueva legislación se facilita la labor de las policías locales para hacer todas las pruebas en relación a drogas. El número de positivos suele ser menor todavía en estos casos, aunque de vez en cuando aparece alguno.