El subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, ha querido responder a las críticas vertidas por algunos de los miembros de la corporación municipal de Castellón acerca de las instalaciones de atención a los inmigrantes y el trato que éstos reciben por parte de los servicios gubernamentales. Así, Lorenzo, pidió una vez más al alcalde de la ciudad, Alberto Fabra, que «controle la incontinencia de sus concejales, sobre todo en un asunto tan sensible como el de la inmigración para intentar obtener rédito partidista».

Y es que, ante el anuncio realizado esta semana por el subdelegado sobre un nuevo cambio de ubicación de la oficina de Extranjería, la concejala de Bienestar Social, Carmen Amorós, afirmó que «Lorenzo pasea las colas de inmigrantes por toda la ciudad» y criticó la falta de soluciones efectivas para resolver el problema, aún habiendo cambiado su localización en seis ocasiones hasta la fecha.

Así, mientras se prepara un nuevo traslado en busca de mayor espacio para atender a los inmigrantes, Lorenzo hace un repaso de los últimos años y destacó que en 2004, la atención policial a los inmigrantes de Castellón se hacía en un habitáculo de la Comisaría Provincial de apenas 16 metros cuadrados». Esta falta de espacio «obligaba a atender a los extranjeros y extranjeras prácticamente en la misma calle, en aquellos tiempos en los que las colas llegaban hasta el estadio Castalia».

De este modo, el subdelegado de Gobierno defiende las gestiones realizadas por su partido y señala que el Gobierno actual «puso fin a tamaña indignidad y fue dando desde 2004 los pasos que pudo para ofrecer un mejor servicio a los usuarios de la oficina policial de atención a extranjeros».

Afirmando que «se actuó desde el principio siempre en función de los recursos disponibles en cada momento», lo que ha provocado los continuos cambios de localización, Lorenzo reconoció también que «aunque la oficina de Tenerías resultaba manifiestamente mejorable, era mucho mejor que lo que nos encontramos en 2004 cuando llegamos a la Subdelegación».

Por eso volvió a explicar su proyecto y reiteró la confianza en la mejora del servicio que se prestará a los inmigrantes. «En cuanto han quedado libres las instalaciones del DNI y el pasaporte en la plaza Teodoro Izquierdo, hemos tomado la decisión de trasladar el servicio de Tenerías hasta estas oficinas, porque nuestro compromiso es ofrecer siempre la mejor atención posible a las personas que acuden a relacionarse con la administración».

El subdelegado de Gobierno, retomando la polémica y comparando la gestión de ambos partidos finalizó diciendo que «resulta sospechosamente llamativo que quienes critican que ahora se vaya a atender a los extranjeros y extranjeras en un local de 500 metros cuadrados callaran cuando esa atención se prestaba prácticamente en la calle, porque el habitáculo habilitado para este menester apenas disponía de 16 metros cuadrados».