El 18 de diciembre se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de las personas migrantes. El departamento de Inmigración de Eibar se suma a esta celebración con un acto que se llevará a cabo esta misma tarde.

Una pequeña fiesta en el parque de Txantxa Zelai dirigida «especialmente a los jóvenes de entre 12 y 18 años pero abierta también a toda la ciudadanía», explica el presidente de la Comisión de Programas de Acción Social, Benjamín Atutxa.

El concejal eibarrés resalta la importancia y necesidad de este tipo de actos «que favorecen, sin duda, el conocimiento de diferentes culturas y sus costumbres en un entorno festivo y de unión».

La fiesta está especialmente dirigida a los jóvenes de la ciudad, aunque Atutxa reconoce que en «Eibar no hay problemas de integración que pudieran llegar a ser preocupantes. La ciudad siempre se ha caracterizado por tener un carácter especial y tradicionalmente ha sido y es muy acogedora», recalca.

La edad de los jóvenes en proceso de escolarización también es importante a la hora de favorecer una mayor y más rápida integración, por ello Atutxa destaca la importancia de la concienciación y el conocimiento de otras culturas desde pequeños.

«Los jóvenes menores de 8 y 10 años están mejor predispuestos para integrarse que los adolescentes», argumenta el edil. En estos procesos de adaptación también influye su procedencia. «Por ejemplo, una persona lationamericana dispone de factores más a su favor que un joven procedente de un país de habla no hispana. Éstos tienen menores oportunidades de desarrollarse en su lengua y para adaptarse necesitan un esfuerzo lingüístico que se puede alargar hasta dos años», aclara el concejal eibarrés.

Existe ya un abanico de población que son hijos de inmigrantes pero que han nacido en la ciudad. Atutxa asegura que «hay diferencias entre los jóvenes que se han educado aquí y los que llegan de otros países».

En el primero de los casos los problemas de integración «no existen porque están perfectamente adaptados», y en la segunda de las opciones «la capacidad de adaptación depende mucho de la procedencia ya que hay culturas que son más impermeables que otras».

Precisamente para ‘salvar’ esa posible distancia cultural con los inmigrantes llegados hasta Eibar se organizan actividades como esta celebración o la Fiesta de las Culturas que se lleva a cabo hacia el mes de mayo. «Lo que perseguimos desde el departamento de Inmigración es que cada persona inmigrante tenga las mismas oportunidades de desarrollo personal que las personas autóctonas», subraya Atutxa.

Educadores de calle

Una figura importante en este proceso es la del Educador de calle. Personas que atienden y estudian las necesidades de los jóvenes y les apoyan en su proceso de integración. «Recogen las diferentes demandas de los centros escolares y se relacionan con las cuadrillas de jóvenes para estudiar la situación», explica el presidente de los Programas de Acción Social del Ayuntamiento de Eibar, quien recuerda que «llevan trabajando muchos años en Eibar para favorecer la integración juvenil».

Estos Educadores participan en la fiesta organizada junto a Gazteleku Errota, la asociación Lacasiun y el Área de Inmigración.

Desde las 16.00 horas y hasta las 20.00 horas, la zona del kiosko del parque de Txantxa Zelai se convertirá en punto de encuentro de diversas culturas. Se podrán degustar productos de diferentes partes del mundo, se podrá bailar con música en directo, habrá Euskal Dantzak y juegos del mundo.