Para sorpresa de muchos, el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC), ha emitido un decreto para prohibir el uso del «burka» —velo islámico integral— en los espacios municipales. El pasado mes de julio, la regulación de este atuendo ya fue llevada al pleno municipal de esta localidad, pero las diferentes mociones presentadas no prosperaron porque CiU y PP pedían prohibir su uso en todas partes, es decir, también por la calle, y no sólo en equipamientos municipales, como defendían PSC y ERC. En aquel momento el alcalde se comprometió a estudiar el tema y a mirar cuáles son las competencias reales que tiene el consistorio en este asunto. Para ello, encargó un informe jurídico que ya está hecho donde se acredita que el ayuntamiento sólo puede regular este uso en los espacios municipales pero no en la calle.
El informe lleva meses acabado, pero no se ha hecho público hasta ahora para «no entorpecer la campaña de las elecciones autonómicas», explicó Pérez. Ahora, el alcalde ha emitido un decreto, que tendrá que pasar por el plenario donde se contempla la modificación de dos puntos en las ordenanzas municipales. Dichos cambios serán para añadir que estará prohibida la entrada a cualquier espacio municipal a todas aquellas personas que no se puedan identificar a simple vista, ya sea porque llevan «burka», casco o pasamontañas. La otra modificación contempla tipificar este hecho como infracción leve, con su correspondiente multa económica. «La gente tiene que estar identificada», afirmó. El alcalde no descarta llevar este tema al próximo pleno, aunque asegura que no corre prisa, aun así confía en que esta vez se apruebe y se zanje de una vez la polémica.
El decreto ha recibido ya sus primeras críticas. Desde el grupo municipal de CiU, lamentaron que se emitiese sin avisarles, a espaldas tanto de la oposición, como de los partidos que conforman el gobierno en el ayuntamiento, que son, además del PSC, ERC y ICV, cosa que el alcalde matizó diciendo que este año ha hecho más de 4.000 decretos y que no tiene que informar de ello.
Los que seguro no estarán de acuerdo con la modificación de la ordenanza es ICV, que en su momento ya mostraron su disconformidad con esta medida que calificaron de «ceder a las presiones de la derecha».