La Audiencia de Barcelona ha condenado a dos penas de 12 días de localización permanente por una falta de lesiones y otra de hurto a dos nazis por la agresión racista a un mantero inmigrante en Manresa. Una de las magistradas de la Sección Séptima ha emitido un voto particular en el que se muestra a favor de imponerles hasta cinco años de prisión, más en consonancia con la petición de la fiscalía catalana.

La sentencia relata que el 21 de octubre del 2009 los acusados viajaban, con otros amigos, en un vehículo por la plaza de Espanya de Manresa. Un ocupante del turismo gritó: «Ahí va un negro». El imputado Juan José S. pidió a su colega Cristian M. que detuviera el coche. Los dos se bajaron y fueron hacia Mamadou B. Uno llevaba una navaja. El otro, una porra eléctrica. El mantero recibió puñetazos y patadas. Cuando la víctima huyó, Cristian M. se apoderó de su mochila con cedés.

TATUAJES / El tribunal esgrime que los condenados, que lucen tatuajes con símbolos racistas como cruces nazis, actuaron «guiados por un vil y execrable ánimo racista y xenófobo». Sin embargo, los absuelve del delito de robo con violencia porque no emplearon desde un principio la fuerza o intimidación para apoderarse de las pertenencias del inmigrante, y rebaja la agresión a una falta de lesiones dado que el mantero no tardó en curarse más de tres días ni tuvo que ser hospitalizado. SOS Racisme anunció ayer que recurrirá la sentencia.