«En mi país aún juzgan inmoral luchar por los derechos de las mujeres »

El Correo, GUILLERMO ELEJABEITIA, 11-12-2010

Lleva toda una vida luchando por los derechos de las mujeres , la libertad religiosa y contra la explotación infantil en un entorno en el que su compromiso no se ve con buenos ojos. Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de los Derechos Humanos, la prestigiosa letrada Asma Jahangir recibió ayer en Bilbao el reconocimiento a años de trabajo incansable por devolver la dignidad a quienes más lo necesitan.

Abogada de la Corte Suprema de Pakistán y activista desde su juventud, Jahangir es una personalidad reconocida internacionalmente. Ha trabajado con Naciones Unidas en el desarrollo de distintos programas dirigidos a fomentar la libertad de expresión y los derechos humanos en lugares del mundo donde es difícil, y hasta peligroso, discrepar de la opinión dominante.

«En mi país todavía se considera que luchar por los derechos de las mujeres es hacerlas inmorales», reconoció ayer la galardonada en una rueda de prensa celebrada en el atrio de La Alhóndiga. «Sin embargo, poco a poco comienzan a surgir partidos políticos que apoyan estos planteamientos. Eso me convence de que si trabajas por los derechos humanos, incluso en el entorno más hostil, tu actitud acaba marcando una diferencia», se congratuló Jahandir. Acompañada del alcalde de Bilbao y la directora general de la Unesco, agradeció «la acogida tan cálida» que le había dispensado la capital vizcaína pese «al frío» reinante en la calle.

La concesión del premio, dotado con 25.000 dólares, a la activista paquistaní deriva de la decisión de un jurado internacional formado por expertos en derechos humanos de los cinco continentes. Presidido por la jueza argelina Leila Zerrougui, lo integran también el japonés Kinhide Moshakoji, el brasileño Paulo Sérgio Pinheiro, el sudafricano Nasila S. Rembe y el polaco Janusz Symonides. El tribunal emitió su dictamen en París el pasado 16 de noviembre. El fallo incluye tres menciones especiales: la Fundación Cultura de Paz, dirigida por Federico Mayor Zaragoza; la organización Francia Tierra de Asilo y Música Esperanza; y la corporación chilena Parque por la Paz Villa Grimaldi.

«Se juega la vida»

Bilbao acogió ayer la ceremonia oficial de entrega de un galardón que nació hace dos años de la colaboración de la capital vizcaína y la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. El premio recayó en su primera edición en el diplomático francés Stephane Hessel, uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El alcalde, Iñaki Azkuna, justificó el apoyo municipal a este premio «de corazón» y no solo por la colaboración económica. En su opinión, Jahangir ha demostrado «unos valores inmensos para recibir el galardón, incluso jugándose su propia vida». Por su parte, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, elogió «el compromiso» de Bilbao con la organización y felicitó, además, a la Unesco Etxea por sus veinte años de presencia en la capital vizcaína.

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