portugalete. Lleva toda una vida dedicada a los demás. Religiosa del Sagrado Corazón, dirigió la guardería de la BBK de Portugalete hasta su jubilación y desde hace siete años colabora con la asociación Portu Raíces, que atiende al colectivo inmigrante. La concejalía del Voluntariado del Ayuntamiento jarrillero ha reconocido ahora su entrega otorgándole un galardón.

Se ha ruborizado usted cuando le han entregado el premio.

Es que me he sentido abrumada. Me ha hecho recordar el consejo que me dio un buen amigo, un sacerdote en Jaca: cuando haga el bien y me halaguen, no creérmelo demasiado. Somos siervos inútiles y he hecho lo que tenía que hacer.

¿Y en qué consiste para usted ese “tener que hacer”?

Es una labor de acogida. Llevamos diez años acogiendo a los inmigrantes porque vimos que llegaban a un sitio donde se encontraban solos y como parroquias de Portugalete organizamos un sitio donde pudieran reunirse. Queríamos estar con ellos y orientarles a la hora de encontrar sitios a los que acudir para buscar trabajo o piso. Lo bonito es que hemos conseguido que sigan ayudándose y colaborando entre ellos. Hay inmigrantes que llevan ya diez años colaborando en Portu Raíces.

¿A qué tipo de colaboración se refiere?

Pues, por ejemplo, charlas de formación, cuentacuentos o con fiestas como la de los faroles, que tendrá lugar el día 12. Toman parte personas de diferentes países, a pesar de que es una festividad muy de Colombia. Consiste en elaborar unos faroles decorados con cartulinas pintadas que este año están dedicados a monumentos de Portugalete. Calculamos que habrá más de 200 que podrán verse en la iglesia Nazaret.

Una especie de ONU a la jarrillera, un ejercicio de multiculturalidad.

De hecho, dentro de los actos de la Navidad, habrá un grupo de niños, del Portutxiki que bailarán danzas de los países que cuentan con representación en la asociación. Este año, como novedad, podemos avanzar que se bailarán danzas de Marruecos con bailarines de diferentes países como Ecuador o Rumanía. Es muy bonito porque es un síntoma de integración.

Un proceso que no siempre trasciende a la sociedad salvo en lo negativo. ¿Qué les diría a quienes solo ven esa parte en la inmigración?

Que conozcan a los inmigrantes , porque la gente de Portugalete cuando lo hace acaba estando muy agradecida. Como en todo rebaño hay una oveja negra, pero a veces se hacen cosas sin conocer a las personas y entonces se magnifica la parte negativa que todos tenemos.

Hay quien cree que quitan el trabajo a los de aquí.

Yo lo que veo normalmente es que la gente que llega de fuera está cogiendo los trabajos que los queresiden aquí suelen rechazar. Tal vez nosotros nos hemos acostumbrado demasiado a unos niveles que, llegado un momento, tienen que caer.