Josep maldonado I GILI PRESIDENTE DE LA DELEGACIÓN ESPAÑOLA DE AWEPA

"En Occidente no han sabido leer el mensaje de África"

Deia, CARLOS ZÁRATE, 03-12-2010

BILBAO. Su compromiso e inquietud por el continente africano le han llevado a visitar en los últimos 32 años, 35 países. Con motivo del 50 aniversario de la independencia de 17 países africanos, Josep Maldonado ofreció ayer en Bilbao una charla organizada por la Fundación Sabino Arana denominada El latir de África en el siglo XXI.

¿Qué medidas se deberían tomar para ayudar al continente africano?

Varias. Una de ellas sería preparar la estructuras internacionales. En este caso consolidar la democracia. Otra, reequilibrar la riqueza. Una vez creada una clase dirigente, democrática y honesta, hay que trabajar la educación y la sanidad. A partir de ahí es cuando África podría ver la luz.

¿Cómo valora el proceso histórico de cambio de las dictaduras blancas a las negras?

Los colonizadores no supieron plantificar el futuro. Se marcharon dejando países indefensos y sin preparación, sin una clase media ni política. Dejaron las riendas de algunos países en manos de desalmados y no prepararon las estructuras necesarias para gobernarlos posteriormente.

¿Los políticos europeos son conscientes de las necesidades de África?

Debe haber de todo. Aunque cuando 1.500 parlamentarios se adscriben a Awepa quiere decir que hay conciencia de una parte de la clase política. Lo que estamos intentando hacer es de puente en el diálogo entre Europa y África. Aunque hay que aumentar mucho más la concienciación.

¿En qué consistiría esa vía de diálogo Europa – África?

Primero, la Unión Europea tiene que crear una comisión de expertos que proponga a los estados actuar coordinadamente. Después, intentar que se invierta en industria, agricultura…, que es lo que realmente da trabajo. Las estructuras que hay que crear empiezan por arriba porque quién va a invertir si sabe que la administración es corrupta o que los permisos se conceden a base de pagos, no lo hace.

Después de visitar tantos países africanos, ¿que opinión le merecen las clases políticas del continente?

Si no se consolida la democracia, acceden al gobierno personas no preparadas. Un militar que da un golpe de estado, difícilmente puede llegar a ser jefe de estado, porque no está preparado. África es muy plural y diferente. Por ejemplo, he estado en Ghana como Observador Internacional y es un ejemplo de buena política, de democracia y de transparencia.

¿Cuál es el papel de Europa respecto a la inmigración?

La inmigración es producto de la desesperación. Nadie se marcha de su país si no tiene algún problema. En Occidente y en América del Norte no han sabido leer entre líneas el mensaje de África. No hay que mandar subvenciones o sólo la ayuda solidaria. Hay que planificar el futuro. La inmigración de alguna forma es producto de que la clase política no ha sabido dar una respuesta a una realidad que se veía patente desde hace veinte, treinta o cuarenta años.

¿Considera la inmigración una amenaza para Europa?

No. La inmigración no es una amenaza, es una realidad. Lo que hay que hacer es integrarla. Para ello hay que hacerles ver la cultura de donde van a vivir y por otro lado respetar la de sus países de origen. Darles derechos pero también obligaciones. Lo que no puede hacer Europa es abrir la puerta de una forma desaforada porque no se puede dar respuesta a todas las necesidades y vivirán en la mismas condiciones inhumanas que en África. El reto es invertir allí y crear riqueza para que no tengan que marchar. Los gobiernos no deben reducir su cooperación pese a la crisis económica de estos momentos.

Entre los Objetivos del Milenio está acabar con el hambre en el mundo en 2015. ¿Se puede dar una fecha?

No. Poner una fecha para acabar con el hambre en el mundo es no ser realista. Hay que determinar un tiempo límite para programas de actuación con el objetivo de reducir el hambre.

¿Cómo ve el futuro de África?

Como político estoy preocupado porque en los últimos 32 años no ha evolucionado nada políticamente. Como persona, tengo esperanza porque el africano es luchador y eso a la larga le tiene que ayudar.

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