La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha condenado a 5 años de cárcel y a una indemnización de 2.500 euros a un pamplonés de 49 años, Carlos Beorlegui Montoya, que golpeó en la cara con una botella a una mujer y la retuvo en su coche.

La sentencia, que es recurrible, relata que los hechos ocurrieron el pasado abril, cuando el acusado invitó a comer a un establecimiento de la Ultzama a la víctima, una mujer a la que tenía alquilada una habitación en su vivienda de Pamplona.

Finalizada la comida, ambos se montaron en el coche de él para volver a Pamplona, pero el hombre se dirigió hacia Francia por diversas carreteras secundarias. El nerviosismo de la mujer fue en aumento, pues desconocía por dónde viajaban y creía que la estaba reteniendo, pues le pedía de forma reiterada que la llevara a Pamplona, sin conseguirlo.

En un momento dado, el acusado detuvo el vehículo y tras sacar una botella de whisky del maletero y beber de ella le propinó un botellazo en la cara, la agarró y estiró del pelo, le insultó y le dirigió frases despectivas por su condición de inmigrante, diciéndole que “la iba a matar, la iba a hacer picadillo, que no iba a volver a casa”.

El texto añade que, de nuevo en ruta, el acusado le dijo que estaba “harto” de que ella le hiciera “desprecios”, que estaba enamorado de ella y que ella no le hacía caso. Al mismo tiempo que decía esto, la golpeaba con los puños en la cara y en los hombros.

En esas circunstancias, al pasar por Zubiri y reducir el piloto la velocidad, la mujer aprovechó para arrojarse fuera del coche a la calzada, donde fue auxiliada por dos viandantes mientras el acusado aceleró y se marchó.

La sentencia también indica que la mujer precisó de tratamiento médico por las heridas que tardaron 25 días en curar.