La derrota de los socialistas tuvo ayer un peculiar sabor amargo en la ciudad donde José Montilla, president en funciones, gobernó durante nueve años. Pese a que el PSC se mantiene cómodamente como el partido más votado en el municipio y supera en 11 puntos a CiU, la segunda fuerza política en la localidad, pierde 15 puntos con respecto a las anteriores elecciones al Parlament. Una de las caídas más sonoras sufridas en el área metropolitana de Barcelona.

El PSC también pierde 10 puntos en L’Hospitalet de Llobregat, la localidad gobernada durante 14 años por el ahora número tres en la lista socialista y exministro, Celestino Corbacho. Allí los socialistas se mantienen como el primer partido, pero CiU y PP, que recortan posiciones, consiguen capitalizar los 9.000 votos perdidos por los socialistas.

En la segunda ciudad en número de habitantes de Catalunya, con altos índices de población extranjera, el discurso xenófobo contra la inmigración de Plataforma per Catalunya se llevó 3.796 votos (el 4% del total), apenas 40 papeletas menos que las conseguidas por ERC. DAVID PLACER