Elecciones 2010 | Las demarcaciones
CiU barre en Barcelona y se impone incluso en el Baix Llobregat
Laporta logra tres diputados y el PP saca tajada en las zonas con más inmigración. Los socialistas pierden apoyo en sus caladeros de voto tradicionales.
El Periodico, 29-11-2010El PSC sufrió ayer uno de sus mayores varapalos en sus caladeros de voto tradicionales, situados en las zonas densamente pobladas y en barrios periféricos del área metropolitana de Barcelona. Pero especialmente significativa fue su derrota en la comarca del Baix Llobregat, de donde proceden los llamados capitanes del socialismo catalán, y cuyos ciudadanos pueden haber castigado el pacto con ERC para formar Govern en el 2006. CiU venció en el Baix; volvió a llevarse, como hace cuatro años, la circunscripción de Barcelona, y también repitió victoria en la capital catalana, esta vez con una abultada ventaja que a buen seguro hizo temblar a los inquilinos del edificio de enfrente del Palau de la Generalitat en la plaza de Sant Jaume. La otra sorpresa de la jornada la protagonizó Joan Laporta, que obtuvo con Solidaritat Catalana per la Independència (SI) tres diputados por Barcelona.
CAMBIOS SIGNIFICATIVOS / La circunscripción de Barcelona, la mayor por el número de votantes y de diputados (con un total de 85), registró significativos cambios. Si en el 2006 la diferencia de diputados entre las dos principales fuerzas políticas fue de dos – 27 para los convergentes y 25 para los socialistas – , esta vez los ciudadanos han optado de manera aplastante por el cambio de color en el Govern: CiU obtiene 35 escaños y un castigado PSC baja a 18. Bien parado sale el PP, que se mantiene como la tercera fuerza política con dos diputados más que en el 2006 (12). ICV – EUiA pierde uno pero arrebata la cuarta posición a ERC, que cae estrepitosamente pasando de 11 escaños a 5. El discurso independentista de los republicanos parece haber perdido peso en favor de la SI de Joan Laporta, que entra en la cámara catalana con tres diputados por Barcelona, los mismos que conserva Ciutadans.
Pero sin duda, el dato más significativo de la derrota del PSC en Barcelona son los malos resultados obtenidos en sus feudos tradicionales. En el Baix Llobregat CiU ha dado prácticamente la vuelta a la tortilla y aventaja en siete puntos a los socialistas. Y donde no ganan, los convergentes recortan distancias de manera destacada, como en Cornellà, donde el PSC, la fuerza más votada, saca solo 11 puntos a los nacionalistas (frente a los 32 de diferencia del 2006). En otra ciudad emblemática donde el nacionalismo convergente no había sido rival hasta ahora para los socialistas, L’Hospitalet, Mas le ha dado un buen zarpazo a Montilla.
Similar conducta han seguido los votantes de la comarca del Vallès Occidental, otro feudo socialista pese a que ya en el 2006, aunque se decantó por el PSC, se presentó muy igualado. Esta vez, CiU saca el doble de votos que el PSC y el PP pasa a ser la tercera fuerza política, ganando dos posiciones.
EL PP, PARA ARRIBA / Capítulo aparte merece también el rédito que el PP le ha sacado a su campaña, centrada en la inmigración, vistos los resultados de localidades con un alto índice de ciudadanos extranjeros. Alicia Sánchez Camacho ha conseguido aumentar de manera notable los votos en Sant Adrià, Santa Coloma (donde el PP es la tercera fuerza, tras CiU) y Badalona, municipio este en el que el PSC ha visto cómo CiU le ha arrebatado el liderazgo.
En definitiva, los ciudadanos han pedido un cambio de rumbo en unas elecciones en las que la abstención ha bajado cinco puntos.
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