Entre los deberes cumplidos destaca la apertura de diez aulas de dos años, de un centro integral (de dos a dieciséis años) en Sansomendi, la creación de oferta educativa en nuevos barrios de Vitoria y pueblos alaveses,… Entre los que aún están por cumplir hay uno que le preocupa en especial. La delegada de Educación de Álava, Marian Jauregi, aspira a terminar con la concentración de inmigrantes en unos pocos colegios. «Todos los centros tienen que asumir el compromiso de tener alumnos inmigrantes en sus clases».

- En julio de 2011 cumplirá dos años en el cargo, ¿qué asignaturas tiene ya aprobadas?

- La apertura de diez aulas de dos años y dar oferta educativa a zonas nuevas, como Mariturri. Además, este curso hemos creado un centro integral de 2 a 16 años, en Sansomendi. Es de los pocos centros públicos que tenemos de estas características en Vitoria. Está Ikasbidea, en Durana, y éste.

- ¿Sabe de antemano de alguna materia que suspenderá, aunque le eche la culpa a la crisis?

- Inversiones. No vamos a tener el nivel de inversiones que nos gustaría porque no tenemos el presupuesto que desearíamos. De lo que falta por invertir nos acordamos en época de crisis y no en los momentos de bonanza. No se trata de echar culpas a otros, porque mis antecesores tendrían otras necesidades, pero en un barrio como Zabalgana había gente viviendo hace tiempo. Y cuando llegan los primeros adultos, llegan los niños, y hay que darles una oferta educativa en la zona, porque no es bueno sacarlos fuera.

- Pero en Lakuabizkarra pasó lo mismo. Primero llegaron los niños y luego los colegios.

- Allí fue diferente. En Lakuabizkarra, la gente que llegó a ocupar los pisos era muy joven y a los pocos años aparecieron los niños. El fenómeno de Salburua y Zabalgana es un poco distinto. Quien se traslada es ya la familia y los niños necesitan colegios de inmediato. A mí me gustaría tener más avanzadas un montón de obras que están proyectadas o tengo en la cabeza. Pero en la Administración todo tiene su recorrido y los proyectos no van al ritmo que te gustaría.

- Hace un año anunciaba un instituto en Alegría y hoy el proyecto se ha desvanecido.

- No se ha desvanecido. El proyecto está aprobado.

- Pero paralizado.

- Allí estaba proyectado un instituto, y se hará. La idea era haber empezado ya, ¿pero cuál es la coyuntura con la que nos hemos encontrado? Pues que en Álava hay un montón de alumnos que estudian en prefabricados. En Nanclares tenemos seis aulas, también en Murgia, y en Agurain… Y uno de los objetivos de este departamento es eliminar las estructuras modulares, aunque sean de calidad. En Alegría, los alumnos se tienen que desplazar a un instituto a Vitoria, pero tienen una respuesta educativa relativamente buena. La crisis ha obligado a priorizar y, por eso, se han iniciado proyectos como el CEP Mariturri, un instituto en Zabalgana, centros en Nanclares, Murgia,…

- Hablemos en trilingüe. ¿A cuántos centros y a cuántos alumnos alaveses llega este curso el trilingüismo?

- A siete centros y a trece grupos, entre Primaria y Secundaria, unos 260 alumnos. La mitad de concertada y mitad de pública.

- Seamos realistas, ¿saldrán algún día los niños hablando tres lenguas de la ESO?

- Yo creo que sí, aunque eso no quiere decir que tengan el mismo dominio de las tres lenguas, porque la materna siempre primará sobre las demás. Pero tendremos que ir poco a poco mejorando nuestro marco lingüístico.

Tres casos de agresiones

- ¿La ikastola de Durana logrará que se restablezca el transporte escolar a mediodía?

- Mire, los que gestionamos las instituciones públicas tenemos que regirnos por un principio de equidad. A Ikasbidea se le comunicó que el Departamento de Educación asumía la obra de ampliación de su comedor a cambio de gestionar ese servicio, lo que significa eliminar el transporte escolar a mediodía. Esto obtuvo el ok del máximo órgano de la ikastola. También se vio que no se podía obligar a los alumnos ya matriculados a permanecer en el comedor, con lo cual se mantiene el transporte para ellos, pero a los nuevos se les comunicó que se incorporaban al comedor de gestión directa sin transporte escolar. Lo público tiene que tener criterios únicos y homogéneos para todos.

- Si vamos a cualquier aula de Primaria nos encontramos que el 17% de sus alumnos ha sufrido agresiones verbales o físicas. ¿Por qué aumenta?

- Yo le voy a dar los datos de Inspección Educativa de Álava del curso 2009 – 10. Hemos iniciado 23 estudios de casos. De esos, han concluido 3 en un maltrato. Esas cifras que se barajan pueden ser más una percepción.

- Pero aunque todos los protocolos no concluyan que existe una agresión, algo habrá para que la familia denuncie el caso.

- Sí, sí, algo habrá. Por eso hay que trabajar la convivencia. Asumir las diferencias, respetar, los límites, las normas,… Son cosas que la sociedad las deposita solo y exclusivamente en la comunidad educativa, pero ahí tenemos que ser todos más ciudadanos y potenciar la convivencia para que un alumno sepa lo que es un límite y una norma cuando va al centro.

- ¿Cómo erradicar el peligro del móvil dentro de clase?

- No llevando móviles a clase. Las familias te ponen como excusa que quieren tener localizados a los hijos. Pero a las diez de la mañana, el alumno está localizado. Y, en cambio, el móvil es un elemento más que añades a su distracción. Los padres no deberían dejar llevar el móvil a clase al niño.

- La concentración de inmigrantes en unos pocos colegios vitorianos tiene solución, ¿o ha tirado ya la toalla?

- No, no, yo estoy trabajando. Habrá que tomar alguna decisión. La concentración de inmigrantes necesita una respuesta social, no solo en el contexto educativo. Según datos del Ayuntamiento, entre la población de cero a doce años hay un 23% de inmigrantes. El problema es que mucha de la población inmigrante se concentra en unas determinadas zonas de la ciudad y elige el centro más próximo a su domicilio. No podemos negarle ese derecho. Entonces, tenemos que buscar respuestas más amplias. Por ejemplo, abrir las zonas de escolarización, asumir que tenemos que dar una respuesta conjunta a este alumnado, porque van a ser los ciudadanos que en veinte años van a estar en la calle, en el trabajo,…

- ¿Cuántos alumnos inmigrantes debería haber en una clase?

- En cada franja sería diferente, pero debería haber una presencia del 10 – 15% en todos los centros. Cuanto antes perciban los alumnos el fenómeno de la inmigración en su clase, antes estrecharán lazos, conocerán sus culturas, sus valores,… y la convivencia será más fluida.

- Pero hay muchos colegios en Vitoria sin inmigrantes.

- Tanto públicos como privados, que conste. Por eso hay que buscar un compromiso para atender a todos por parte de todos. Y no excluir a nadie porque lo que hacemos es desvirtuar la realidad. La inmigración es un fenómeno que está ahí y es imparable. Tenemos que asumir que en todos los centros y en todas las clases tiene que haber niños inmigrantes. Por lo menos, uno, dos,.. lo que nos toque.