Detenidos por cobrar hasta 10.000 euros por los certificados de empadronamiento
- Hay quince detenidos, catorce de ellos marroquíes, por favorecer la inmigración ilegal con documentos falsificados - El único español arrestado por la Policía Nacional es un ex funcionario del Consistorio de Azagra
Diario de Navarra, , 24-11-2010Agentes de la Policía Nacional han detenido a un ciudadano español, ex funcionario del Ayuntamiento de Azagra, y a 14 ciudadanos de nacionalidad marroquí, como presuntos autores de un delito de falsificación de documento público y favorecimiento a la inmigración ilegal.
Las investigaciones se iniciaron en julio, cuando funcionarios de la Unidad de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Tudela detectaron un incremento de solicitudes de permiso de residencia y trabajo presentados por ciudadanos marroquíes, según informó la policía en una nota.
“Del análisis de los expedientes instruidos se observó que uno de los documentos exigidos para su tramitación, concretamente el Certificado de Empadronamiento, en la mayoría de los casos estaba expedido por un Ayuntamiento en concreto, cuya localidad no destaca precisamente por su gran población de ciudadanos de dicha nacionalidad”, indicó la misma fuente en el comunicado.
Iniciadas las investigaciones, “con la total y eficiente colaboración del Ayuntamiento afectado”, se pudo establecer que la expedición de referido certificado requería la previa inscripción vecinal, por un funcionario municipal encargado, por una parte en una base de datos informática y por otra de forma manual en un Libro de Registro diligenciado.
Por el cruce de datos llevado a cabo entre ambos registros, se apreció un desfase de 53 inscripciones, existentes en el sistema informático pero no en el manual. Igualmente, se comprobó que los titulares de los asientos no habían residido en el municipio ya que no existía ningún expediente relativo a los mismos, por lo que la expedición del Certificado de Residencia se había expedido de manera “no oficial”.
Con estos datos la investigación se centró en las personas que pudieran tener acceso al sistema informático municipal, determinándose que el posible autor de las inscripciones pudiera ser un empleado del Ayuntamiento, ahora jubilado, que frecuentaba su antiguo centro de trabajo y aprovechando la confianza depositada en él utilizaba terminales informáticos con la excusa de realizar consultas personales en Internet.
Hasta 10.000 euros
También se pudo averiguar que las inscripciones realizadas fraudulentamente se llevaban a cabo a petición de Y.R., marroquí con domicilio en una localidad cercana. “Actuaba de común acuerdo con el ex funcionario municipal y era el encargado de contactar con ciudadanos de su nacionalidad en España y en Marruecos”.
Así, previo pago de cantidades que pudieran llegar a 10.000 euros, ofrecía el certificado en cuestión. En dicha labor le auxiliaba o sustituía en su ausencia T.Z., su compañera sentimental y de su misma nacionalidad.
Realizando un seguimiento de los referidos certificados, se ha podido detectar que 36 de los mismos han sido utilizados para documentar solicitudes de permiso de residencia y trabajo presentadas en unidades de extranjería de Soria, La Rioja, Bilbao, Barcelona, Alicante, Murcia y Las Palmas, por lo que se comunicaron los pormenores de la investigación al Servicio Central de Falsedades Documentales, desde donde se han coordinado las actuaciones a nivel nacional.
Las detenciones llevadas a cabo han sido ocho en Navarra, una en Elche, tres en Soria, una en Barcelona y dos en Murcia. También se han llevado a cabo dos diligencias judiciales de entrada y registro domiciliario en dos localidades navarras, incautándose 1.200 euros en efectivo, distintos certificados de empadronamiento, varias fotocopias de pasaportes de ciudadanos marroquíes y anotaciones, papeles manuscritos y diversa documentación que se encuentra pendiente de ser analizada por los grupos operativos
Los tres principales detenidos ha sido puestos a disposición de la autoridad judicial junto al atestado policial instruido y el resto han quedado en libertad con cargos después de ser oídos en declaración, haciéndoles saber de su obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean requeridos para ello.
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