La inmigración preocupa bastante menos que el paro
La mayoría de los españoles sólo acepta más extranjeros si tienen trabajo
La Vanguardia, , 23-11-2010JOSEP PLAYÀ MASET – Barcelona
Un 31% de los españoles expulsaría a los extranjeros que llevan mucho tiempo en el paro
Los inmigrantes forman parte ya del paisaje de la sociedad española. Los vemos en la calle, los tenemos como vecinos, como compañeros de nuestros hijos en el colegio o como arrendatarios de nuestros locales. Una reciente encuesta encargada por la Fundación Bertelsmann pone de manifiesto que la mayoría de la población está a favor de la inmigración, es partidaria de que acceda a todos los derechos y no la considera una de las preocupaciones principales, sino que se está acostumbrando a ella. Pero también es verdad que existe una “opinión oculta en contra de la inmigración” que aparece cuando se plantean preguntas relacionadas con la competencia por el trabajo.
Un 72% de los ciudadanos considera la inmigración como un tema de preocupación, aunque por detrás de las preocupaciones económicas. El 99% sitúa el paro en primer lugar e incluso preocupa más el medio ambiente. La gran mayoría considera que los inmigrantes tienen derecho a una asistencia sanitaria gratuita, a la educación pública, al subsidio de paro y a traer a su familia. El 83,2% también son partidarios de que voten en las municipales, pero bajan al 76% los partidarios de que voten en elecciones generales.
Una de las respuestas más sorprendentes es ese 81% de personas que sólo permitirían la entrada de inmigrantes si llegan con contratos de trabajo. Fernando Vallespín, ex director del CIS y responsable del estudio, recuerda que es el mismo porcentaje que ya se daba en otra encuesta del 2005 y que lo que indica es que “si no hay trabajo no se desea la inmigración ilegal”. Respeto de ese 31% que sería partidario de la expulsión si los inmigrantes se quedan mucho tiempo en el paro, Vallespín apunta a que “esta es una consecuencia de la crisis. se compite por el trabajo escaso”.
Otra respuesta en paralelo indica que para el 67% de los españoles, el número de inmigrantes que tenemos es “elevado”. Actualmente hay en España 5,7 millones de extranjeros, el 12,5% del total.
En este sentido, el director del estudio señala el importante sesgo ideológico que trasluce el estudio: “Los grupos sociales menos propensos con la inmigración son los votantes de centro-derecha, los mayores de 55 años y la gente de clase media o baja, aquellos que se disputan los puestos de trabajo”. En el polo opuesto, los más partidarios son los votantes de izquierda, y en concreto de Izquierda Unida, y las generaciones intermedias, más incluso que los jóvenes.
La encuesta refleja un cierto proceso de normalización del fenómeno migratorio. Un 85% de los 800 encuestados (entre el 18 y el 25 de octubre) asegura que tiene trato con algunos inmigrantes (22 puntos más que en una encuesta del 2005). “Por un lado -dice Vallespin-se ve la inmigración como algo inexorable y por otro se ha reducido la presión, ya no hay las imágenes diarias de las pateras y se han reducido las llegadas”. También se consolida la idea de que pueden mantener sus costumbres, con unos límites. Un 68% dice “siempre y cuando éstas no molesten al resto de los españoles”. Por primera vez se aprecia un mayor escepticismo en lo relativo a la tolerancia hacia algún sector de los inmigrantes que puedan ir en contra de los valores y costumbres propios del país. Esta es una tendencia que se repite en otros países europeos y que cuestiona el modelo de la multiculturalidad en beneficio de otro modelo de integración intercultural. El informe indica claramente que los españoles son partidarios de que la nueva diversidad no cree comunidades culturales separadas. Por ejemplo, se está en contra de que se eduque en escuelas separadas a los hijos de extranjeros.
Finalmente, la encuesta revela que un 65% de los españoles tiene muy en cuenta las propuestas de los partidos sobre “cómo actuar con los inmigrantes legales”. Un dato que seguramente ayuda a explicar determinadas declaraciones de los políticos.
(Puede haber caducado)