Las expectativas en tre la comunidad marroquí ante el nuevo trayecto marítimo son altas. No sólo en la Comunitat, sino también en provincias próximas como Teruel. Para muchos inmigrantes supone ahorrarse un largo trayecto por carretera en busca de los únicos enlaces con Marruecos que existían hasta la fecha: los de Andalucía y Barcelona.

Uno de los que piensa usar el barco por motivos personales es Boughaleb Mimi, representante de la Asociación de Marroquíes de la Comunitat Valenciana. «En marzo iré con la nueva línea de Grimaldi a visitar a mi familia en Tánger, pero en verano, el avión a Casablanca sale mejor de precio, pues el barco dobla sus precios en temporada alta».

En efecto, la tarifa base del trayecto por persona entre el 4 de julio y el 6 de septiembre pasa de 35 euros a 75. La butaca eleva su precio de 20 a 40 euros y el embarque de un coche, por ejemplo, experimenta un incremento mucho mayor: de 55 euros se pasa a 230, según consta en la tabla de precios.

«Si en verano quiero una plaza en el ferry con butaca tengo que pagar 115 euros. El avión, si lo reservo con la suficiente antelación, me sale por 150 ida y vuelta y en dos horas me planto en Casablanca», calcula Mimi.

Pero esa es su «situación personal», matiza. El portavoz de los marroquíes aventura que el puerto de Valencia puede convertirse en verano en paso del Estrecho, ya que «en los clásicos trayectos con coche y muchos bultos la alternativa es el enlace marítimo y no el avión».