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Madres contra el racismo

Cinco madres del colegio Hilarión Eslava de Burlada representaron ayer ante los alumnos del centro la obra de teatro "No digas no", que trata de transmitir valores de tolerancia y respeto frente a la intransigencia y no respeto a la diversidad.

Diario de Noticias, M. Turullols, 20-11-2010

El hijo de Rosa Salguero tiene un amigo en clase que se llama Mamadu y es de Camerún. Cuando su madre le pregunta cómo es su amigo, “responde cincuenta adjetivos y ninguno hace mención al color de su piel”, relata Rosa. Los niños, por naturaleza, no se fijan en la procedencia, la raza o etnia de las personas. No son racistas en absoluto. Y para que mantengan esta actitud cuando sean adultos, Rosa Salguero, Ana Mejiaz, Edu Cerro, Marimar Villar y Chelo Cuesto protagonizaron ayer una obra de teatro titulada No digas no, para los niños del colegio Hilarión Eslava de Burlada.

De este modo, las cinco madres se convirtieron en árboles parlantes. Uno de ellos era un árbol nuevo, foráneo, y el árbol pijo (Rosa Salguero) no le aceptaba porque era “diferente”. Sin embargo, daba la casualidad de que el propio árbol pijo tiene un novio, que es un árbol inmigrante pero que lleva muchos años en el bosque. Así que su novio (Marimar Villar) intenta convencerle de que le acepte, bajo la premisa de que ella misma fue un árbol inmigrante hace tiempo.

Y a los niños, de primero de infantil a sexto de primaria, les encantó. Y captaron el mensaje. “Los mayores murmuraban y criticaban los comentarios racistas del árbol pijo. Se indignaban con él”, relata Marimar Villar. No cabe duda de que entendieron la moraleja de la obra, puesto que, según explica Rosa Salguero, “a la salida del colegio, cuando fui a recoger a mi hijo, los niños me miraban mal porque yo había sido el árbol pijo, el racista”.

La campaña tiene especial sentido por dos razones. La primera es que en el colegio Hilarión Eslava hay entre un 25 y 30% de alumnos inmigrantes , afirmó la jefa de estudios. Y según relatan tanto Rosa como Marimar, no hay ningún problema de convivencia. “Ni se crean guetos ni nada por el estilo”, afirma Marimar. Aunque reconoce que es más sencilla la integración cuando el niño viene en infantil. Entonces no hay “ningún problema”.

La segunda razón que motivó a estas cinco madres a realizar la obra, fue la “creciente ola de racismo” que está azotando a Navarra. “Antes de la crisis, los inmigrantes eran maravillosos y nos iban a pagar las pensiones, ahora han venido a robarnos el trabajo”, argumento Rosa Salguero.

Por este motivo, Rosa escribió el guión, se lo enseñó al resto del grupo y decidieron sacar la obra adelante. Aprovecharon, para ello, La semana de la castaña, que el colegio celebra todos los años cuando llega el otoño. Y ha sido un éxito. “Creo que se lo han pasado muy bien, se han reído bastante”, concluye Rosa.

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