Extranjería dirige una redada en Bilbao en busca de inmigrantes "sin papeles"

La calle García Salazar permaneció acordonada y hubo al menos veinte detenidos

Deia, maría r. aranguren, 17-11-2010

bilbao. La calle García Salazar permaneció ayer acordonada durante hora y media en una operación policial dirigida por la Brigada de Extranjería del Cuerpo Superior de Policía de Bilbao en la que, según algunos testigos, se detuvo a cerca de una veintena de inmigrantes en situación administrativa ilegal.

La redada, en la que participaron agentes de la Policía Nacional y un dispositivo conformado por veinte miembros de la Policía Municipal de Bilbao, comenzó a las seis de la tarde en el tramo de la calle situado entre San Francisco y Juan de Garay, en la que abundan los locales regentados por extranjeros, algunos de los cuales bullían de actividad, ya que ayer se celebraba la Fiesta del Cordero musulmana.

“Nos han gritado por radio que no nos moviéramos ni saliéramos del bar pero no han dado más explicaciones, después han empezado a parar a la gente”, aseguró B. D., un ciudadano de Guinea Conakry que se encontraba en la zona con varios amigos cuando se vio sorprendido por la operación policial.

control de documentos A lo largo de hora y media, los cuerpos de seguridad mantuvieron los locales vigilados y solicitaron documentación a personas extranjeras, en su mayoría de origen africano. “Han pedido documentos a toda la gente de fuera que pasaba por la calle y que estaba en los bares y tiendas de por aquí”, afirmó el senegalés Souleymane Sylla, que regenta un locutorio en la zona.

“A mí me han dicho que no saliera del local en todo el tiempo, pero he visto cómo se llevaban a gente detenida y entonces ya me han contado que eran de Extranjería”.

Dos furgonetas y varios vehículos de la Policía Municipal cerraron el paso al tráfico y a los viandantes, que se sorprendieron ante el despliegue de medios. “No es la primera vez que vienen a pedir papeles, pero no es habitual que se haga de esta manera”, aseguró una autóctona que trabaja en un bar de la zona y que prefirió no identificarse.

“Todos los clientes que estaban aquí son inmigrantes, así que soy la única a la que han dejado tranquila y a la que no han pedido documentación”, concretó.

Al parecer, según indican fuentes de Extranjería, este tipo de redadas se realizan aleatoriamente para controlar a las personas sin papeles que habitan los barrios de la villa. Sin embargo, este tipo de controles no están exentos de polémica. Aunque fuentes de Interior nunca lo han reconocido públicamente, ha habido críticas por esta práctica que, según apuntan algunas organizaciones no gubernamentales, tiene un único objetivo: dictar órdenes de expulsión de las personas que no tienen en regla sus permisos de residencia.

Además, las acusaciones apuntan a que estas redadas está extendidas por todo el Estado como una orden del Ministerio. De hecho, esta polémica saltó a la luz pública el pasado 3 de noviembre cuando los dos sindicatos mayoritarios de la Policía y la Guardia Civil – el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) – reconocieron que las redadas de inmigrantes siguen activas" en el Estado y también “los abusos”, hechos que atribuyen a órdenes superiores y a la falta de formación de los agentes en el ámbito de los Derechos Humanos.

La calle García Salazar fue ayer escenario de una de estas operaciones, tras la que algunos de los inmigrantes que habitan la zona intentaron volver a la normalidad. Sin embargo, la mayor parte de los locales se quedaron vacíos.

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