Una agradable cafetería, con una clientela diurna de lo más exclusiva, que mutaba a arrabalera ‘after hour’ los fines de semana. La Ertzaintza ha imputado a los responsables de un céntrico establecimiento hostelero de Vitoria por tolerar el consumo de sustancias estupefacientes y de alcohol a menores. En el dispositivo, iniciado a las siete y media de la mañana del pasado domingo, identificaron a más setenta personas y se incautaron «distintas cantidades» de diversas drogas, además de varias armas blancas.

Pero el operativo de la Policía autonómica tiene más miga de la que parece. Justo dos semanas atrás, una llamada ciudadana alertó de una pelea en las inmediaciones del local, situado a escasos metros del Parlamento vasco. El panorama que se encontraron los efectivos desplazados, según ha sabido este periódico, ya despertó las primeras sospechas.

Pese a que el establecimiento cuenta con una licencia de cafetería – entre semana resulta habitual encontrarse en la barra a parlamentarios o sus escoltas – , los dueños lo abren los sábados y domingos sobre los seis de la mañana. Un ‘after hour’ camuflado.

Ese incidente provocó que en la comisaría de Portal de Foronda emprendieran una investigación sobre el inmueble. Las pesquisas de los agentes autonómicos enseguida constataron que en su interior «se consumían drogas». Así que organizaron un operativo para el pasado domingo.

Al cruzar la puerta e identificarse, los ertzainas hallaron un bar con la música a todo volumen, lleno de parroquianos y «un claro olor a hachís y marihuana» en el ambiente. «Según nos abrimos paso y empezamos a despejar el lugar descubrimos que el suelo estaba lleno de navajas y porros. Sus dueños los habían tirado nada más vernos», explicaron fuentes policiales.

A varios de los clientes no les dio tiempo a desprenderse de sus bolsitas de droga, por lo que les abrieron los correspondientes expedientes administrativos. También verificaron que unos menores tomaban bebidas alcohólicas. Por todo ello, a los propietarios les imputaron por permitir el consumo de estupefacientes y de alcohol a menores de 18 años. Entre los identificados había «quince nacionalidades diferentes»; marroquíes, argelinos, colombianos, ecuatorianos, brasileños y, por supuesto, españoles.

Herida grave en un atropello

La Policía autonómica arrestó el pasado sábado a tres menores, uno de 16 años y los otros dos de 17, acusados de golpear y robar el móvil a un joven. Se investiga su implicación en otros hechos similares ocurridos en los últimos meses en la capital alavesa.

Por otra parte, una mujer de 52 años sufrió un traumatismo craneoencefálico al ser atropellada por un turismo en la tarde del pasado domingo. El suceso, informó la Policía Local, se produjo cuando cruzaba, en compañía de su pareja, por un paso de cebra de la calle Andalucía. Fue trasladada en estado grave al hospital Santiago.