Cerca de 1.000 jóvenes participaron ayer en el encuentro «Luces en la ciudad», que incluyó la realización de actividades y talleres sobre la inmigración, la exclusión social, el tiempo libre y la espiritualidad, así como momentos de reflexión, música y oración. La iniciativa, desarrollada en el Centro Arrupe y dirigida especialmente a jóvenes a partir de 16 años, «propone la experiencia de mirar la realidad desde otra perspectiva, desde el corazón del Evangelio», según explicó el presidente de la comisión de Infancia y Juventud del Arzobispado, quien precisó que la asistencia «ha superado todas las previsiones». El encuentro concluyó con una cena solidaria cuya recaudación se destinará a un proyecto social de la archidiócesis.