Todos los niños tienen el mismo derecho para recibir una educación gratuita en los centros públicos y concertados. Sin embargo, la realidad es que los niños inmigrantes apenas tienen cabida en la enseñanza concertada. Un informe de CC OO revela los graves desequilibrios en el reparto del alumnado entre los colegios sostenidos con dinero público. Así, el 82% del total del alumnado extranjero está escolarizado en los centros públicos, mientras que los concertados y privados apenas acogen al 18% restante en todos los niveles educativos. Esto supone que solo 2.635 de los 30.084 estudiantes de otras nacionalidades estudian en estos centros.

Pero, ¿cómo están haciendo esa discriminación los centros concertados si lo tienen prohibido por ley? Para José Blanco, secretario general de la Federación de Enseñanza de CC OO para Andalucía, se trata de una «exclusión dulce» o encubierta para seleccionar al alumnado. «En las zonas de los centros concertados, hay población inmigrante o con necesidades educativas especiales, así que no es una cuestión geográfica. Pone como ejemplo en colegio Maristas en Málaga. A su espalda, el centro público Nuestra Señora de Gracia acoge a todos los niños inmigrantes de la zona.

Pero muchos padres renuncian a escolarizar a sus hijos porque saben que los concertados cobran más por el aula matinal, el comedor o las actividades extraescolares y no pueden solicitar subvenciones», indica. Además, alude a unas cuotas extra que «son ilegales en cualquier caso» si son impuestas.

Esta situación no es exclusiva de la provincia. En el resto de la región, el panorama es incluso peor. Solo el 7% de los alumnos inmigrantes están matriculados en colegios e institutos concertados entre la enseñanza Infantil, Primaria, Secundaria y Educación Especial. Según este sindicato, la situación no ha hecho más que empeorar. En comparación con el curso 2004 – 2005, la escolarización de menores extranjeros ha descendido en la concertada un 25%, frente al aumento del 5,5% en la pública. «La pública está haciendo un esfuerzo mayor del que le corresponde», apuntan en el estudio, donde se apunta que este desequilibrio supone «una deslealtad intolerable con el compromiso adquirido de no segregar al alumnado» por parte de los concertados.

Pero los inmigrantes no son los únicos que sufren esta realidad. Con el alumnado con necesidades educativas especiales, es decir, con discapacidad, riesgo de exclusión social o dificultades de aprendizaje, ocurre lo mismo. El informe revela que el 85% de los menores en esta categoría estudian en centros públicos frente al 15% de la concertada. ´

Decreto insuficiente

El nuevo decreto de Educación, aún por aprobar, nace con la intención de regular el reparto de plazas para estos niños. Ahora, todos los centros mantenidos con dinero público estarán obligados a guardar un cupo no solo en el periodo de escolarización, sino en la matriculación, algo con lo que se jugaba antes para desestimar algunas solicitudes que llegaban más tarde, según declaraciones de la federación andaluza de Padres y Madres de Alumnos (Codapa) publicadas por este periódico. Pero para CC OO, lo establecido por el decreto es insuficiente y piden que las comisiones de escolarización tengan competencias para lograr un verdadero equilibrio y que todos los centros de una misma zona acojan por igual a inmigrantes o a niños con necesidades educativas para evitar centros de primera y de segunda.